Berlín. El gobierno alemán decidió crear su propio grupo de trabajo, que se llamará “Task Force Syrien”, para ocuparse de la situación actual en Siria, así como del futuro de la relación entre ambos países en caso de la caída del líder Bashar al-Assad.

 

Reportes del ministerio alemán de Asuntos Exteriores, difundidos por la prensa local, señalaron que el grupo de trabajo será organizado a partir de este viernes por el mismo ministerio y coordinará el trabajo de otras carteras.

 

La dirección de “Task Force Syrien” fue asignada al encargado de Medio Oriente del ministerio de Exterior en Berlín, Boris Ruge, y tendrá la tarea de preparar planes para el futuro de ese país en caso de la caída de al-Assad.

 

Además de Exteriores, tomarán parte a la iniciativa los ministerios de Defensa, Economía y Desarrollo.

 

El ministro alemán de Exterior, Guido Westerwelle, pidió a todas las fuerzas opositoras de Siria a encontrar “con urgencia” un frente común. “El régimen de al-Assad perdió el control de parte del país. Cada vez más personas caen víctimas en esta guerra brutal”, dijo.

 

Por esta razón sería decisivo fortalecer la ayuda humanitaria y tras la dimisión de Kofi Annan como enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe para Siria, “tienen que seguir los esfuerzos para la entrada en un proceso político”.

 

La creación del grupo de trabajo parece indicar la intención de Alemania de adquirir un papel más activo en el proceso de paz en ese país.

 

Hace algunas semanas se dio a conocer que un grupo de unos 50 opositores sirios trabajaban en Berlín en la redacción de una nueva Constitución en el caso de que el actual régimen caiga.

 

Su trabajo fue apoyado por el Instituto de Política Exterior y de Seguridad (SWP), una fundación cercana al gobierno, la cual informó que el grupo de trabajo está compuesto por antiguos generales, expertos económicos y jurídicos.

 

La misma fundación aseguró que su trabajo no sería influenciado por el gobierno alemán, que solo apoyaría indirectamente su presencia a través de la organización y las visas.

 

La violencia generada por confrontaciones entre fuerzas leales al líder al-Assad y la oposición ha causado al menos 17 mil muertos en unos 17 meses.

 

La víspera Annan renunció a renovar su cargo como enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, mientras la misión observadora dio a conocer que concluirá sus funciones el próximo día 19.

 

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, lamentó la decisión de Annan a nombre de los 27 países miembros de la Unión Europea (UE), que según confirmó seguirán apoyando los trabajos de la ONU y la Liga Árabe.

 

Tal y como sugirió Westerwelle, Ashton recordó la importancia de que se nombre pronto un sucesor de Annan, con el fin de “continuar con su tarea para lograr una transición política pacífica en Siria”.