Una ciudad cosmopolita que no necesita presentación pero que tiene la tarea de levantar el ánimo nacional y mundial en medio de una dolorosa recesión económica inaugura los Juegos Olímpicos de 2012 con una ceremonia que se avizora espectacular.

 

70 ovejas, 12 caballos, 10 pollos y nueve gansos —seleccionados por el cineasta galardonado con el Oscar, Danny Boyle—, además de la friolera de 10 mil personas, entre actores, bailarines y trabajadores, para desplegar una visión dinámica, humorística y vibrante de lo que se considera típicamente británico, así como de la historia y futuro del país, frente a un público que seguramente llegará a mil millones de televidentes.

 

Islas de Maravilla

 

La capital británica no es la misma ciudad de hace siete años, cuando le fue otorgada la sede de los juegos. Su serenidad y confianza han quedado estremecidas por los disturbios del año pasado y por los atentados terroristas que mataron a 56 personas apenas un día después de que su candidatura olímpica resultó triunfadora sobre la de París, en 2005.

 

Para reflejar el significado de Gran Bretaña, incluso con algunos de sus defectos, Boyle ha recurrido a todo: desde William Shakespeare hasta la cultura pop, la literatura, la música y las fuentes de inspiración que no sólo seducirán a los “anglófilos”, sino a la gente de cualquier país. Un segmento involucra al actor Daniel Craig como James Bond, mientras que el ex Beatle Paul McCartney cantará e invitará al público a que se le una con su voz.

 

El espectáculo “Islas de Maravilla”, de Boyle, celebrará las tierras verdes y apacibles de pastizales, granjas, cabañas, juegos de cricket y cantos de aves. Pero también reflejará el pasado industrial del país, más oscuro.

 

Este enfoque no constituye una sorpresa en un cineasta que ha mostrado la imagen de los adictos escoceses a la heroína en Trainspotting o de los indios pobres en Slumdog Millionaire.

 

Además de los miles de atletas y participantes en el espectáculo, unos 60 mil espectadores llenarán el Estadio Olímpico. Líderes políticos de todo el mundo, la realeza europea y numerosas celebridades estarán ahí. No hay que perdérsela. AP