Casi un año después de que estallase el escándalo de las escuchas, la Fiscalía británica presentó hoy cargos contra los primeros acusados, entre ellos Andy Coulson, antiguo jefe de prensa del primer ministro británico, David Cameron, y Rebekah Brooks, que fue directora ejecutiva de News International.

 

El escándalo, que supuso el cierre de tabloide más vendido del Reino Unido y desató una tormenta en la que se vieron implicados periodistas, policías y políticos, entró hoy en una nueva fase, la judicial.

 

En total, un investigador privado y siete periodistas, han sido acusados por la Fiscalía de intervenir los teléfonos de hasta 600 personas.

 

Todos ellos, que acumulan un total de 19 cargos y que algún momento trabajaron para el grupo de comunicación de Rupert Murdoch, deberán comparecer ante la Corte de magistrados de Westmister de Londres el 16 de agosto y podrían ser condenados a penas de cárcel.

 

Las acusaciones de la Fiscalía inciden en que los casos de escuchas ilegales no eran prácticas aisladas cometidas de manera independiente por los periodistas e investigadores privados, como siempre han alegado los responsables del periódico.

 

Entre los acusados figuran altos directivos del tabloide y del grupo de comunicación y la fiscalía habló hoy de hasta 600 casos de espionaje telefónico.

 

Los periodistas y ejecutivos son acusados de interceptar comunicaciones entre octubre de 2000 y agosto de 2006, una práctica de la que fueron víctimas famosos como Paul McCartney, Angelina Jolie, Brad Pitt o Jude Law, además de futbolistas como Wayne Rooney o políticos como el exministro David Blunkett.