El PAN cumplió cuatro días enviando mensajes contradictorios respecto de su actitud hacia Enrique Peña Nieto.

 

El pasado domingo y mediante un comunicado, Gustavo Madero, presidente nacional del albiazul, le hizo peticiones “al nuevo gobierno y al partido que lo ha postulado”. Ese día, solicitó “construir a la brevedad una reforma electoral que atienda los pendientes de nuestro avance democrático”.

 

No obstante, este reconocimiento se diluyó al día siguiente. Por la mañana del lunes, Madero aseguró: “Ese PRI vende como favor lo que es su obligación, que era ir y hacer quórum (el 1 de diciembre de 2006), eso nos lo pasaron vendiendo durante seis años muy caro cuando es su estricta responsabilidad de cumplir la Constitución. No me vendan esos favorcitos que no valen”. Por la tarde, en un nuevo comunicado, aseguró que la decisión de acudir a la toma de posesión del nuevo presidente se tomaría hasta agosto, durante la reunión plenaria de los legisladores entrantes.

 

Tras el encuentro del martes entre el presidente Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto en Los Pinos, en donde discutieron “temas de la agenda nacional” según el comunicado de la Presidencia, Madero dijo que antes de dar por ganador de las elecciones a cualquier candidato, su partido insistirá en que todas las irregularidades que se presentaron durante el proceso electoral del 1 de julio se aclaren y sancionen, además de que anunció una conferencia de prensa conjunta con el presidente del PRD, Jesús Zambrano, para hablar de la presunta compra de votos por parte del PRI a través de banca Monex.

 

“El PAN, aunque les duela y quieran comer ansias, será muy respetuoso de tiempos y formas, para tomar un posicionamiento con un eventual nuevo gobierno”, manifestó.

 

El presidente del partido rechazó que su postura respecto al nuevo gobierno sea ambigua o contradictoria. “No es ambigüedad, son dos instancias diferentes, la Presidencia de la República y un partido político; la responsabilidad de un jefe de Estado es distinta a la de un partido”, dijo.

 

Ayer en conferencia de prensa, la secretaria general del PAN, Cecilia Romero, dijo que el partido no tenía dudas y reconocía en Peña Nieto al próximo presidente de México porque obtuvo la mayoría de los votos.

 

Tras reunirse con consejeros nacionales del PAN en Guanajuato insistió que en Acción Nacional están convencidos de que hay irregularidades y delitos que se tienen que sancionar, por lo que irán hasta las últimas consecuencias.

 

Zambrano y Madero darán la conferencia a las 10 de la mañana en el hotel Marriot de Reforma en “relación al proceso electoral del pasado 1 de julio”.

 

De acuerdo con fuentes cercanas a la dirigencia nacional del sol azteca, existía la intención de realizar un acto conjunto entre ambos partidos luego de que Zambrano y Madero se pusieran en contacto en los días posteriores a la elección. Originalmente, estaba previsto que los dirigentes de PRD y PAN asistieran juntos a la sede del IFE para fijar una postura sobre las irregularidades del proceso electoral, principalmente en relación a los señalamientos en contra del PRI.

 

Sin embargo, el hecho de que Madero estuviera fuera de la Ciudad de México impidió que el encuentro se llevara a cabo anteriormente, ya que de acuerdo con las fuentes consultadas, el líder blanquiazul ha mostrado disposición para “limpiar” la elección, situación que evidencia el malestar que existe en amplios sectores del panismo en contra del presidente Felipe Calderón.