Con la participación de 50 millones 323 mil 153 electores en los comicios del 1 de julio (69.34% de los registrados en la lista nominal), el nivel de abstencionismo fue menor al registrado hace seis años, sin embargo, quedó lejos de los récords históricos de participación alcanzados en 1994 y 2000.

 

En 2000, cuando Vicente Fox puso fin al gobierno de más de 70 años del PRI, no asistió a las urnas sólo 36.03% de los electores registrados en la lista nominal, mientras 37 millones 601 mil 618 ciudadanos acudieron para darle el triunfo al candidato opositor.

 

Si bien la cifra de electores fue nutrida, la mayor participación en elecciones de los tiempos modernos fue en 1994 cuando, en el contexto del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en Chiapas, 35 millones 285 mil 291 electores se volcaron a las urnas, una participación de 77.16% de quienes aparecían en la lista nominal. En esos comicios, el candidato del PRI, Ernesto Zedillo, alcanzó 17 millones 181 mil, equivalentes a 48.69%, por 25.92% (nueve millones 146 mil 841) de quien quedó en segundo sitio, Diego Fernández de Cevallos, abanderado del PAN.

 

La participación refrendó el principio de que en la elección presidencial los niveles de abstencionismo bajan, así, en esta ocasión 40.43% se abstuvo de ir a las urnas, mientras en las elecciones federales más recientes, las de 2009, este índice había sido de 44.61%; en 2006, cuando fue electo Felipe Calderón, 41.78% no participó cuando tres años antes, en los comicios intermedios de 2003, 58.32%, equivalentes a 37 millones 742 mil 225 de ciudadanos no fueron a votar. En la ya mencionada cita de 2000, 36.03% se abstuvo cuando en 1997, en las elecciones en las que por primera vez un partido no tenía mayoría en el Congreso, la abstención había sido de 42.31%.

 

El voto nulo también fue ligeramente menor en 2012, ya que un millón 241 mil 154 electores (equivalentes a 2.47%) anuló su voto; comparativamente, en la anterior elección presidencial la cifra fue de 2.51%, ligeramente mayor.

 

El voto nulo de este año sí fue significativamente menor que en 2009, cuando alcanzó 5.41% de los electores, tal vez en respuesta al movimiento de intelectuales y redes sociales que llamaron a anular el voto como una manera de demostrar su descontento con los partidos y sus candidatos. En 2012, sólo el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad promovió la anulación del voto.

 

 Abstencionismo

 

1994

10 millones 443 mil 766

22.84%

2000

21 millones 181 mil 119

36.03%

2006

29 millones 816 mil 943

41.78%

2012

34 millones 141 mil 560

30.66%