México cuenta con un régimen jurídico relativamente completo para la atención de los ancianos, pero utópico, porque faltan políticas para generar programas específicos de atención a la salud, educación y participación política de ese sector, consideró Leoncio Lara Sáenz, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

“El problema es cómo traducirlo a la realidad, cómo proporcionar empleo a una persona de 72 u 80 años, pues debe ser acorde a sus conocimientos y experiencia, pero también a su edad y capacidades”.

 

El especialista en derecho destacó que hoy día en el país hay casi 11 millones de ancianos; sin embargo, sólo tres millones están pensionados. Para 2050 se estima que serán 37 millones de adultos mayores.

 

El ex defensor de los Derechos Universitarios de la UNAM afirmó que la atención a ese sector se centra en la asistencia social, que es esporádica. Citó que en cuanto a educación sólo existe una universidad para este sector, “pero si alguien tiene un impedimento físico se le complica acudir, porque los salones están en el tercer piso. Además, no se ocupa a maestros jubilados para que realicen tareas de alfabetización, por ejemplo”.

 

Consideró que el problema de ese sector es dejar de tener objetivos en la vida y no ser productivo. Muchas vecesla gente que se retira joven sobrevive pocos años a su jubilación, pues si se carece de objetivos vitales sobreviene depresión, que deriva en hombres y mujeres enfermas, por lo que conviene alejarse de la misma, concluyó