Con la supuesta “declaración de guerra” del gobierno federal contra el crimen organizado, las Fuerzas Armadas y la Policía Federal decidieron reforzar su poder aéreo para dos fines: el transporte masivo de tropas y la vigilancia y combate aéreo.

 

De acuerdo con reportes oficiales, en la presente administración el Ejército, la Marina y la Policía Federal han adquirido 66 aeronaves, de las cuales 29 son de la Sedena y 33 de la Armada.

 

Lo anterior significa un aumento drástico e histórico en la adquisición de aeronaves, pues tan solo la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió de 1997 a 2005 tan sólo cinco aeronaves.

 

Además de la compra de estas unidades aéreas, los brazos armados mexicanos recibieron de Estados Unidos, como parte de la Iniciativa Mérida, otras 15 aeronaves, entre ellas aviones Casa (para transporte de tropas), helicópteros Panther (de transporte) y Black Hawk (halcones negros para vigilancia y combate aéreo).

 

De acuerdo con informes de la dependencia, el aumento de las misiones navales en la administración de Felipe Calderón para cumplir con las operaciones contra el crimen organizado provocó que las horas de vuelo de las aeronaves del Ejército y la Marina se incrementaran un 75% a partir de 2007.

 

Los reportes advierten que la intensidad de las operaciones navales para combatir a los cárteles de la droga ha impactado en el desgaste de las aeronaves, sobre todo los helicópteros.

 

Por lo anterior, a partir de 2007 comenzó la compra de aviones y helicópteros en el Ejército y la Marina.

 

El costo de la “guerra”

 

Reportes de la Sedena indican que la compra de aeronaves en el presente sexenio comenzó en 2008 y fue en aumento hasta 2011. En 2009 y el año pasado el Ejército adquirió 11 aviones y helicópteros por año, en tanto que en 2010 fueron seis y en 2008, una.

 

Los aviones son tipo Casa C-295, Spartan C-27J y TC-6 Texan II, los dos primeros para el transporte de tropas y el segundo para adiestramiento. Respecto a los helicópteros, estos son de tipo Cougar EC-725 y Bell-206 L-IV, ambos utilizados para transporte de tropas, operaciones de reconocimiento y vigilancia.

 

Por ejemplo, el Cougar es una aeronave de largo alcance, potente y rápido, equipado con dos motores de turbina. Tiene una capacidad para 2 tripulantes y hasta 29 pasajeros en su configuración de transporte de tropas.

 

El costo de los aviones Casa supera los 30 millones de dólares, los Spartan cuestan 40 millones de dólares y los helicópteros Cougar 27.5 millones de dólares por unidad.

 

El Ejército ha recibido en estos cinco años, además, ocho aeronaves de Estados Unidos, como parte de la Iniciativa Mérida.

 

Las unidades aeronavales

 

La Marina, por su parte, ha adquirido desde 2007 33 aeronaves, 13 de ellas aviones y 20 helicópteros.

 

De 2007 a 2009, la Armada de México privilegió la adquisición de aeronaves ligeras y de reconocimiento, algunas de ellas con capacidad para ser artilladas y portar misiles aire-tierra.

 

En 2007, compró dos helicópteros rusos MI-17, dos ligeros Schweizer 300c y un avión Redigo VL-90, utilizado para el adiestramiento.

 

Un año después adquirió dos aviones Legacy 2000, también para adiestramiento, mientras que en 2009 comenzó con la adquisición de aviones para el transporte de tropa, tipo Casa C-295.

 

Para 2010 adquirió otros dos Casa y tres helicópteros tipo Panther, el cual es usado para operaciones militares, incluido el asalto en combate, apoyo de fuego, guerra antisubmarina, guerra antisuperficie y búsqueda y rescate. El costo de estas tres aeronaves ascendió a los 40 millones de dólares.

 

El último año, la Armada de México compró seis aviones Casa y dos Lancair, así como tres helicópteros Black Hawk, otros tres MI-17 y tres más Cougar. Los “Halcones Negros” son utilizados para el transporte de tropas táctico y para combate.

 

Con estas aeronaves, el Ejército Mexicano y la Armada de México fortalecieron su capacidad operativa para el transporte de personal y la vigilancia aérea.