Ginebra.  De enero a junio de 2012 fueron asesinados 72 periodistas en 21 países, denunció hoy en un reporte la Organización No Gubernamental Press Emblem Campaign (PEC).

 

“Este dato representa un incremento del 33 por ciento del número de periodistas víctimas comparado con el mismo período del 2011”, señaló PEC en un comunicado.

 

La lista la lidera Siria con 20 periodistas asesinados, seguido de México con ocho, Somalia seis y Pakistán también con seis, citó la Organización No Gubernamental (ONG).

 

El Secretario General de PEC, Blaise Lempen, dijo que el problema de acceso a la información ha empeorado desde principios de año.

 

En Siria, las autoridades han llegado a bloquear los acontecimientos y la información a todo el mundo, sobre las violaciones masivas de derechos humanos reportados por testimonios independientes en el terreno.

 

“Si la situación persiste, añadió Lampen, el año 2012 verá un récord sin precedentes en el número de periodistas asesinados”.

 

En Sudán, una periodista egipcia fue detenida por cubrir eventos relacionados con la crisis de ese país, indicó.

 

Dijo además, que esa conducta de las autoridades urge a que los países en transición política en el contexto de la “primavera árabe”, incluyan cláusulas en sus nuevas constituciones para defender a mujeres en profesiones sensibles contra abusos sexuales y asaltos.

 

Por otra parte, de acuerdo con PEC, Brasil ocupa el quinto lugar como país peligroso para profesionales de medios, con seis periodistas asesinados, Honduras cuatro, Filipinas cuatro, Nigeria tres, Bolivia dos, e India dos.

 

Un periodista fue víctima fatal en cada uno de los siguientes países: Afganistán, Bahrain, Bangladesh, Colombia, Haití, Indonesia, Irak, Nepal, Uganda, Panamá, y Tailandia.

 

Latinoamérica concentra el mayor número de víctimas con 23, seguido de Medio Oriente con 22, Asia con 17 y África 10.

 

PEC saludó la publicación de dos informes en junio concerniendo al problema global sobre la protección de periodistas; uno presentado por el Relator Especial de las Naciones Unidas para ejecuciones sumarias, Christof Heyns.

 

El otro, por el Relator Especial de Naciones Unidas sobre libertad de expresión Frank La Rue, los dos presentados ante el Consejo de Derechos Humanos.

 

Al respecto, PEC, con base en Ginebra, hizo un llamado al Consejo de Derechos Humanos para implementar las recomendaciones de los dos informes.