Jerusalén. Las autoridades militares egipcias emitirán una declaración sobre la salud de Hosni Mubarak, informó este miércoles la televisión estatal, después de informes contradictorios sobre el estado clínico del ex presidente.

 

“Una declaración oficial sobre la salud de Mubarak será anunciada muy pronto”, indicó la cadena de televisión estatal Nile News, mientras que fuentes militares egipcias indicaron que el ex mandatario “está cerca de la muerte”.

 

Según el canal árabe de noticias Al Arabiya, la muerte del ex mandatario es inminente ante el empeoramiento de su estado de salud en las últimas horas, según fuentes del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que administra el país desde la caída de Mubarak.

 

Sin embargo, en la mañana del miércoles su abogado ha afirmado que el estado de salud de Mubarak ha mejorado, después de que se intensificara su tratamiento anoche y negó que se encuentre en muerte clínica.

 

Mubarak, de 84 años de edad, sufrió ayer un derrame cerebral y fue trasladado de la prisión, donde cumple una condena de por vida, a un hospital militar, donde se cree que está en coma y con un respirador artificial.

 

La agencia de noticias estatal de Egipto MENA había informado anteriormente que Mubarak fue declarado clínicamente muerto a su llegada al hospital militar, mientras Nile News reportó que continuaban los intentos para mantenerlo con vida.

 

Durante el juicio por su papel en los asesinatos de cientos de manifestantes en las protestas que contribuyeron a su caída el año pasado, tras más de 30 años en el poder, el ex presidente se presentó en una camilla ante el debilitamiento de su estado de salud.

 

Mubarak, quien fue declarado culpable de los cargos de asesinato y conspiración el pasado 2 de junio y condenado a cadena perpetua, ingresó a prisión donde ha permanecido en el hospital del centro penintenciario.

 

Desde entonces, el equipo legal de Mubarak estuvo presionando para que sea trasladado a un centro médico mejor equipado, al argumentar que no estaba recibiendo el tratamiento adecuado para su condición.

 

Los informes médicos recientes indicaron que Mubarak fue sometido a una desfibrilación en dos ocasiones y también ha sufrido episodios de depresión, presión arterial alta y dificultad para respirar.

 

Mubarak fue trasladado ayer al hospital militar del barrio cairota de Maadi porque el centro sanitario de la prisión de Tora, en el sur de la capital, no disponía del equipamiento necesario para tratar una trombosis.