Si Carlos Slim a través de Telmex quiere entrar al mercado de la televisión restringida, ahora es el momento, exhortó Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC).

 

“Mi llamado, es un llamado respetuoso a Slim para que pueda entrar a competir a la televisión de paga, si lo quiere hacer a la televisión abierta también lo puede hacer”, afirmó Pérez Motta al explicar que desde 2005 la CFC le dio los lineamientos a Telmex para que pudiera competir por dicho espectro y no los ha entregado hasta la fecha.

 

El comisionado aseveró que es necesario un competidor más en el mercado de televisión restringida, igual que en el mercado de telefonía móvil y en la televisión abierta, esto en beneficio de los consumidores.

 

“Telmex, ¿quieres competir en la televisión de paga?, debes entonces dejar competir en tu mercado, es decir, en el rubro de la interconexión”, detalló Pérez Motta.

 

Pérez Motta afirmó que la entrada de un nuevo competidor en la televisión de paga, también beneficia al mercado de la telefonía móvil y de la banda ancha.

 

“Ésta en el sentido de lo que dice la OCDE en su estudio del mercado de las telecomunicaciones, el resultado que tanto critica Slim. Si hay respingos, es que esta muy bien realizado el estudio, hizo falta un análisis de la televisión abierta, que sería muy bueno”, dijo.

 

TELEVISA PUEDE TENER IUSACELL

 

El comisionado fue uno de los que votó el 14 de junio en la madrugada a favor de la resolución que permite a Televisa comprar el 50% de Iusacell, por un monto de mil 600 millones de dólares.

 

Dicha aprobación esta sustentada en siete condiciones, que resuelven los problemas de competencia detectados por la CFC el pasado 24 de enero, cuando decidió rechazar en primera instancia esta compra.

 

La primera de ellas corresponde al proceso de llicitación de la tercer cadena de televisión nacional:

 

“Si no se realiza exitosamente la licitación de una tercera cadena de televisión en 24 meses, se detonará automáticamente un mecanismo de disolución de la sociedad entre Grupo Televisa y Grupo Salinas en Iusacell”, explicó la CFC en un comunicado.

 

De acuerdo con Pérez Motta, las dos televisoras son las principales interesadas en el proceso de licitación, por lo que si interfieren directa o indirectamente con el trámite se harán acreedores a una sanción:

 

“Esta condición contrarresta eficazmente el incentivo de ambos grupos a entorpecer abiertamente la licitación por medio de litigios. Adicionalmente, si la CFC acredita que cualquiera de los dos grupos intenta lo anterior de manera encubierta, el grupo correspondiente estará obligado a enajenar a un tercero un canal nacional de televisión abierta”, describe la CFC en el fallo de la alianza.

 

En caso de no ser cumplidas, además de disolver esta sociedad, alguna de las empresas tendrá que lanzar al mercado, mediante una licitación privada alguno de los canales que actualmente tienen al aire.

 

“Si ponen piedras en el proceso de la licitación de una tercer cadena de televisión nacional, tendrán que desincorporar uno de sus canales de televisión, y no será para que la CFC lo ponga a licitación pública, será para que lo pongan de manera inmediata en oferta al mercado”, sentenció el presidente de la CFC.

 

Televisa y Grupo Salinas tienen cinco días hábiles para aceptar o rechazar estas condicionantes, de no aceptarlas, se disolverá la asociación, afirmó Eduardo Pérez Motta.

 

“Muerto el perro se acabó la rabia. Es una desición que esta en manos de ellas”, dijo.