Desde diciembre de 2011, cuando el subcomandante Marcos llamó a los precandidatos “los tres bribones que habrán de disputarse el trono sobre los escombros de México”, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se ha mantenido en silencio sobre este proceso electoral.

 

Por primera vez en cuatro elecciones, el EZLN no se ha hecho presente en el escenario electoral: si en 1994 su aparición misma significó una reprobación al régimen priista, en 2000 capturó la atención de los ganadores de la elección, que dedicaron buena parte de sus primeros esfuerzos políticos y legislativos a organizar la gira de los alzados por el país, que los medios llamaron el zapatour, mientras en 2006 las críticas del vocero, el subcomandante Marcos, hicieron estragos en la campaña de la izquierda.

 

Por su parte, los candidatos, con excepción de Andrés Manuel López Obrador, quien exhortó a los zapatistas a la reconciliación y se comprometió a cumplir los acuerdos de San Andrés Larráinzar, no han abordado el tema, pese a que por lo menos una vez han realizado actividades proselitistas en Chiapas.

 

En diciembre pasado, se difundió la IV carta del subcomandante Marcos al escritor Luis Villoro. En ella, el vocero zapatista se refiere así a Enrique Peña Nieto: “No es más que un títere huérfano y que hay que meterle mano porque, de llegar a la Presidencia, no importará él, sino el ventrílocuo que lo maneje”.

 

Sin mencionarlo por su nombre, dedica el final de su carta a López Obrador: “Uno de los tres bribones que habrán de disputarse el trono sobre los escombros de México, ha venido a nuestras tierras a demandarnos silencio. Es el mismo que no acaba de madurar y reconocer sus errores y tropiezos. El mismo que encabeza un grupo ávido de poder, pleno de intolerancia, que buscó, busca y buscará la responsabilidad de sus torpezas y esquizofrenias en otros”.

 

En su carta, Marcos sostiene: “Que (López Obrador) no crea en serio que los empresarios lo van a apoyar, que Los Chuchos no lo van a traicionar, que el PT y el Movimiento Ciudadano son partidos de izquierda, que Televisa está cambiando, que su interlocutor privilegiado en Chiapas debe ser el priismo (como antes lo fue el sabinismo).

 

“Incluso que crea que es más inteligente que todos ellos y que los va a embaucar a todos simulando que les sirve, o intercambiando usos y costumbres en el imposible juego político de ‘todos ganan’ y ‘amor y paz’”.

 

LA HISTORIA MARCOS-AMLO

 

El 1 de mayo de 2006, el subcomandante Marcos llamó a sus seguidores a evitar el apoyo a favor de Andrés Manuel. Expresó que un posible gobierno de López Obrador se convertiría en una nueva decepción en un lapso de seis meses a un año.

 

Por ello, el 26 de noviembre de 2011, el candidato de las izquierdas hizo un llamado a Marcos a no descalificarlo y evitar el abstencionismo entre sus seguidores, como ocurrió en las elecciones de 2006.

 

“El decir que éramos lo mismo, que era yo fascista –lo cual era una exageración– sí influyó en la votación”, reconoció López Obrador. “Ahora ellos (los zapatistas) tienen capacidad para rectificar”. Y pidió a Marcos no cometer los errores de hace seis años.

 

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano sostuvo dos reuniones con el EZLN. La primera, como candidato, ocurrió en mayo de 1994, en Guadalupe Tepeyac, y, la segunda, fue el 25 de enero de 1995. El fundador del PRD es el único aspirante presidencial que se ha reunido con los zapatistas aunque su primera incursión, el 17 de mayo de 1994, fue todo menos afortunada, porque el líder rebelde censuró las prácticas de su partido.

 

“Hemos visto con preocupación que el PRD tiende a repetir en su seno aquellos vicios que envenenaron desde su nacimiento al partido en el poder. Aquellos que luchan por la democracia practican en su interior la intriga palaciega, el acuerdo de cúpula, el eterno traicionarse, la mentira, el peor ajuste de cuentas: la traición.

 

“Lo que lo lleva a congraciarse con los poderosos, llevando la bandera de un proyecto económico que tanto costara y costará al país. ¿Cuál es la diferencia entre el PRD, el PAN y el PRI? ¿No ofrecen el mismo proyecto económico? ¿No practican la misma democracia interna?”.

 

En 2000 el candidato Fox buscó las simpatías de los zapatistas aunque nunca se reunió con ellos, pero eso no obstó para que el ya presidente declarar que tenía un amigo en la selva.

 

LÍNEA DE TIEMPO

 

1 de enero 1994: Irrupción del EZLN. Declara la guerra al gobierno y ejército mexicanos

 

12 de enero 1994: declaración de tregua entre el EZLN y las fuerzas armadas

 

17 de mayo 1994: Cuauhtémoc Cárdenas se reúne con los zapatistas

 

9 de febrero 1995: El gobierno emite órdenes de aprehensión contra la dirigencia del EZLN

 

15 noviembre 1995: Una delegación oficial y el EZ inician las conversaciones que dan origen a los acuerdos de San Andrés Larraínzar