Oaxaca. El Instituto Federal Electoral (IFE) en Oaxaca reconoció errores de impresión en el folio de un talón de boletas electorales, así como 31 boletas faltantes en el Distrito Electoral 4.

 

De acuerdo con el órgano electoral, el error fue detectado este fin de semana durante la verificación del material electoral que arribó al estado de Oaxaca desde el pasado 5 de junio.

 

Dichos sucesos, dijo, “fueron consignados en actas circunstanciadas en presencia de los consejeros electorales y representantes de los partidos políticos.

 

Indicó que ello, “permite detectar cualquier inconsistencia tanto en los documentos como en el material electoral que se ocupará el próximo 1 de julio, para ser solventadas en tiempo y forma”.

 

Al respecto, el consejero presidente del Consejo Local del IFE, Roberto Heycher Cardiel Soto, rechazó la existencia de boletas con folios duplicados, como lo denunciara públicamente el legislador local por el Partido del Trabajo (PT), Flavio Sosa Villavicencio.

 

Lo anterior, toda vez que las boletas no están foliadas, pero sí los talones de los cuales se desprenden al momento de ser entregadas al votante.

 

Precisó que en el Distrito Electoral 4, con sede en Tlacolula de Matamoros, tras culminar la tarea de conteo y sellado de boletas electorales, se reportó un error de impresión en el folio del talón de una boleta y el faltante de 31 boletas.

 

Esos hechos que fueron consignados ante los consejeros electorales y los representantes de cada partido político.

 

Cardiel Soto aseguró que en el caso de una posible inexistencia de boletas, ésta se supera con el procedimiento de conteo y sellado en los Consejos Distritales ya que éstos están obligados a contar una por una las boletas.

 

También deben sellarlas y agruparlas en función del número de electores inscritos en la lista nominal del distrito de que se trate.

 

De igual forma, en el caso de existir un sobrante de boletas, éstas son canceladas con dos líneas diagonales y resguardadas en la bodega electoral del IFE, misma que es clausurada en presencia de los representantes de partidos políticos y consejeros electorales, y custodiada por elementos del Ejército Mexicano.