El Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito autorizó la extradición a Estados Unidos de Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, por considerar que no ha sido juzgada en México por el delito de contrabandear 100 kilos de cocaína en Chicago, Illinois.

 

La resolución de los magistrados José Luis Villa Jiménez, Luis Pérez de la Fuente y Juan José Olvera López,  es relativa al  amparo en revisión 46/2012, promovido por Ávila Beltrán.

 

Con esta determinación se modifica la decisión que  había emitido el Juez Décimo Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Distrito Federal, quien le había otorgado el amparo, de manera lisa y llana, para que no fuera extraditada.

 

El argumento del juzgador fue que los dos cargos por los que fue reclamada por la justicia de los Estados Unidos  ya estaban incluidos en el proceso que enfrentó en México.

 

La resolución del Tribunal Colegiado es concederle el amparo para que sea extraditada a Estados Unidos,  pero únicamente para que se le enjuicie por uno de los dos cargos por los que fue reclamada.

 

El Tribunal Colegiado concluyó que uno de esos cargos por el que se le  reclama, relacionado con el aseguramiento en diciembre de 2001 del buque Macel en costas mexicanas con más de nueve toneladas de cocaína, sí quedó comprendido en el proceso penal que se le siguió en México.

 

En cambio, el segundo cargo no fue considerado en ese enjuiciamiento mexicano, que gira en torno a la entrega de 100 kilogramos de cocaína en Chicago entre junio y septiembre de 2001, por lo cual no se violan los derechos fundamentales de Ávila Beltrán al extraditársele para que allá se le enjuicie por este último hecho.

 

En los próximos días, la Secretaría de Relaciones Exteriores deberá emitir una resolución en la que disponga la entrega de Ávila Beltrán, a fin de acatar la determinación del citado órgano jurisdiccional.

 

Las batallas de La Reina

 

El pasado 12 de enero del presente año, Sandra Ávila Beltrán ganó un amparo de la justicia federal para no ser extraditada a Estados Unidos, con lo cual la Secretaría de Relaciones Exteriores había recibido un revés legal  para poder entregar a la justicia de ese país a la presunta narcotraficante, quien es  pareja sentimental de Juan Diego Espinosa Ramírez, El Tigre.

 

El juez décimo tercero de amparo en materia penal en el Distrito Federal, Jesús Alberto Chávez Hernández, resolvió que Beltrán Ávila, acusada en los Estados Unidos de pretender distribuir 100 kilogramos de cocaína y de ser coparticipe de otro embarque de 900 toneladas de esa droga, no podía ser juzgada en dos países distintos por un mismo delito.

 

Beltrán Ávila, ya había sido juzgada en México por el aseguramiento del buque Macel, en diciembre de 2001 frente a las costas de Colima.

 

La Reina del Pacífico, quien se encuentra presa en el reclusorio federal femenil de El Rincón, Nayarit, había logrado librar varias batallas legales.

 

La antepenúltima el 3 de diciembre de 2010, cuando  el titular del Juzgado 18 de Procesos Penales Federales en el Reclusorio Norte, Fernando Córdova del Valle, resolvió que las autoridades federales no aportaban “los elementos necesarios” para sostener las acusaciones por los delitos de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, contra la salud (narcotráfico) y operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.

 

Ávila Beltrán empezó a ser investigada en 2004  por el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) y la Agencia Federal de Investigación (AFI), encabezada entonces por Genaro García Luna.

 

En el país, el único proceso legal vigente en su contra La Reina del Pacífico corre a cargo de un juez federal de Nayarit, por lavado de dinero.

 

Este que es su último proceso pendiente de librar le fue notificado el 7 de marzo del año pasado, justo tres días después de haber sido trasladada del reclusorio de Santa Martha Acatitla del Distrito Federal al penal federal de Nayarit, a causa de un escándalo porque en este último penal se habría permitido que le aplicaran botox en el rostro.

 

Los antecedentes de un informe  de inteligencia elaborado en 2007, por el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, relativo a las actividades de Sandra Ávila y Juan Diego Espinosa Ramírez, establece que ambos fueron enlaces de los Cárteles de Juárez y el colombiano del Norte del Valle.

 

Esto porque el citado documento alude al año 2001, en el cual se estableció una alianza entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel de Juárez, cuando este último era liderado por Ismael Zambada García, Juan José Esparragoza y Vicente Carrillo Fuentes. A esa asociación se le conoció como La Federación y luchaba contra sus adversarios: los Arellano Félix y el Cartel del Golfo.

 

Sandra Ávila Beltrán, apoyaba a los distintos capos de la droga asociados para ganar terreno a sus adversarios, a través de su titularidad en empresas fachada. A ella le correspondía  apoyar a los establecidos en el cártel de Juárez, en específico al grupo de Ismael El Mayo Zambada, para el lavado de dinero.