Ante los elevados costos para aminorar el impacto ambiental de los procesos productivos de las empresas, que en 2010 representaron 7.9% del PIB nacional, el investigador de la UNAM, Víctor Manuel Toledo, asegura que es con el empoderamiento de la sociedad civil, el cambio en los individuos y en sus hogares, como se resolverá la crisis ambiental.

 

En opinión del especialista del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco) de la UNAM, campus Morelia, la instrumentación de la economía verde es totalmente incipiente, con una visión estrecha, porque aún se considera que la economía es el motor del cambio ambiental.

 

“Sólo la conciencia del individuo que comienza a transformar sus hábitos y valores, e inicia desde el hogar, puede modificar la manera de utilizar la energía: de gas a energía solar, a reciclar basura, y a aprovechar los desechos orgánicos (…) De esa transformación se desencadenan cambios en las instituciones políticas, económicas y tecnológicas”, dijo en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.

 

El concepto de economía verde concebido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) considera al crecimiento económico como la panacea para favorecer el desarrollo sostenible hacia la conservación del planeta y a la erradicación de la pobreza.

 

Derivado de lo anterior el matiz esmeralda ha invadido oficios, discursos y decisiones administrativas, en las que son ahora los titulares de las políticas públicas económicas los corresponsables en la toma de decisiones sobre la sustentabilidad ambiental.

 

Al respecto existen dos posturas. La primera se vincula a intentar superar la crisis ecológica a través de tecnología y reglas económicas de mercado. Es una postura impulsada por ciertos gobiernos, y sobre todo, por algunas compañías y grandes corporativos, que utilizan la idea de la sustentabilidad para hacer negocios, expuso Víctor Manuel Toledo.

 

El otro planteamiento, continuó, se impulsa desde la sociedad civil, las organizaciones sociales y la academia; se basa en la idea de que “es el empoderamiento de la sociedad civil, el cambio en los individuos y en sus hogares, como se resolverá la crisis ambiental”, reiteró.

 

4 mil 623 empresas participan en los programas Nacional de Auditoría Ambiental, y de Liderazgo Ambiental para la Competitividad

FUENTE: Estudio “Economía Verde Empresarial” de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).