MADRID. El ex presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sentenciado a cadena perpetua por la muerte de manifestantes en la revuelta que lo derrocó el año pasado, anunció hoy que apelará su condena, la cual suscitó críticas y molestia en el país.

 

Después del veredicto emitido esta mañana por el Tribunal Penal de El Cairo, cientos de personas celebraron en las calles de Egipto, sin embargo, de la alegría pasaron a la inconformidad, al considerar que es un “castigo insuficiente” para el ex mandatario.

 

Los abogados de Mubarak afirmaron que apelarán la condena, debido a que la Fiscalía no presentó evidencias de que el ex presidente de 84 años hubiese ordenado directamente la muerte de más de 800 personas durante las masivas manifestaciones en su contra, en febrero de 2011.

 

La falta de evidencias que mostraran que Mubarak ordenó directamente que se disparara contra las protestas, fue expuesta esta mañana por el juez Ahmed Refaat, presidente del Tribunal, pero para aclarar el motivo por el cual era sentenciado a vivir en prisión.

 

El magistrado explicó que había muchas pruebas de que los manifestantes protestaban de manera pacífica en la céntrica Plaza Tahrir, en El Cairo, cuando las fuerzas de seguridad dispararon y que Mubarak se convirtió en cómplice porque no detuvo esas acciones.

 

Sin embargo, los abogados del ex gobernante -quien dijo ser inocente durante los 10 meses de juicio- explicaron más tarde que apelarían la sentencia con base en ese “error” de la Fiscalía y otras fallas jurídicas.

 

La sentencia provocó júbilo entre los egipcios que se concentraron frente a la sede de justicia, pero la emoción inicial rápidamente pasó a la frustración por el alcance de la condena y la absolución de cuatro colaboradores de Mubarak, incluidos sus hijos Gamal y Alaa.

 

Algunas personas esperaban una sentencia de muerte. “Él debe ser colgado”, dijo Umm Farouq, uno de los manifestantes, y explicó que “mató al pueblo egipcio de hambre y con balas y ahora puede vivir en la cárcel, cómodamente”, se quejó.

 

Varios grupos convocaron a la población a manifestarse contra la sentencia en la céntrica Plaza Tahrir, al tiempo que los partidos políticos y los candidatos a la Presidencia también se pronunciaron sobre el veredicto.

 

La Hermandad Musulmana publicó una declaración calificando el veredicto como “vergonzoso para las familias de los mártires” y se dijo indignada, mientras que su candidato presidencial Mohammad Mursi pidió un nuevo juicio con evidencia sólida contra Mubarak.

 

En contraste, Ahmed Shafiq, uno de los dos candidatos para la segunda vuelta, prevista para los días 16 y 17 de este mes, declaró por su parte que la sentencia demuestra que “nadie está por encima de la ley” y pidió respetar la decisión del tribunal.

 

Muchos egipcios opinan que si Shafiq -ex comandante de la Fuerza Aérea y el último primer ministro de Mubarak- gana la Presidencia egipcia perdonará al octogenario ex gobernante, pero que si Mosri lo hace, el ex presidente permanecerá en prisión para siempre.