Joel Androphy, abogado de Tomás Yarrington, dijo que no hay acusación alguna contra el ex gobernador de Tamaulipas y atribuyó la noticia de su presunto vínculo con un acusado de lavar dinero a una posible persecución política.

 

Androphy, especialista en la defensa de acusados de crímenes financieros (white collar crimes), dijo que actualmente no hay investigación que involucre propiedades del político priista, que las acusaciones están basadas en rumores y falsedades.

 

El abogado, cuya firma está en Houston, y exhibe como muestra de su eficacia la sentencia de inocencia para cuatro ejecutivos estadunidenses acusados de sobornar a un directivo de la Comisión Federal de Electricidad (Néstor Moreno) para obtener contratos, dijo que las acusaciones pueden derivarse de un acuerdo entre un acusado de crímenes que decidió incriminar a otra persona para obtener beneficios como rebaja de condena.

 

“Hay declaraciones acerca de él hechas en la petición de incautación de sus propiedades, pero no tienen nada que ver con bienes que le pertenezcan. Debe tratarse de un malentendido”.

 

En torno a la acusación de que Fernando Cano Martínez es un prestanombres que encubre al ex gobernador, el abogado dijo que “no hay ninguna conexión de Yarrington con las propiedades señaladas en la investigación. “No es su propiedad y hace siete años que no es gobernador”.

 

Androphy señaló que ha estado en contacto con Yarrington, pero se negó a comentar si el ex gobernador se encuentra en Estados Unidos o en México.