París.  La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, afirmó que “la guerra contra la droga no ha logrado los objetivos de reducir la producción y el tráfico” y concluyó que “no es la solución” al problema.

 

En una entrevista que publicó ayer el periódico Le Monde, Chinchilla señaló que la guerra contra la droga “ha desplazado los problemas de unos países a otros” y supone una estrategia “costosa desde el punto de vista material y en pérdidas humanas”.

 

“Apelar al Ejército para combatir el crimen organizado no es nuestra opción. Hay que reflexionar alternativas”, dijo.

 

La presidenta costarricense señaló que Centroamérica se encuentra prisionera entre el sur del continente, donde están los productores de droga, y el norte, donde se sitúan los consumidores.

 

“Los países situados entre México y Colombia están confrontados a una situación dramática: el crimen organizado y el narcotráfico provocan un gran número de muertos y de corrupción”, indicó Chinchilla, que señaló que “Costa Rica sufre el impacto de esta evolución aunque sigue siendo uno de los países más seguros de América Latina”.

 

La presidenta indicó que la situación de su país es mejor porque ha invertido en políticas sociales y porque tiene “instituciones más sólidas, transparentes e íntegras” que sus vecinos.

 

Chinchilla se mostró favorable a la apertura del debate sobre la legalización de las drogas y señaló que el consumo “debe ser una cuestión de salud pública y no del código penal”.

 

De gira por Europa, Chinchilla afirmó que persigue “acelerar la firma del acuerdo de asociación entre la Unión Europea y América central negociado hace dos años”.

 

En París, la presidenta costarricense mostró su deseo de integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y se reunió con empresarios franceses.

 

“Nuestro punto fuerte no es el coste de la mano de obra si no su cualificación. Los costarricenses han triunfado en sectores de fuerte valor añadido. Sin olvidar una estabilidad política sin igual en la región, reglas claras, seguridad jurídica”, aseguró para animar a los inversores a acudir a su país.