Luego de cinco horas y 35 minutos de permanecer en el máximo recinto cultural del país, el cuerpo del escritor Carlos Fuentes salió del Palacio de Bellas Artes para dirigirse a la agencia funeraria de Félix Cuevas, donde será cremado.

 

En medio de una lluvia de aplausos, vivas y goyas, el féretro del prolífico escritor abandonó el recinto de mármol y fue depositado en un vehículo negro de la citada agencia funeraria.

 

Tras el homenaje nacional de cuerpo presente que se le rindió en el lugar, encabezado por el presidente Felipe Calderón y al que se sumaron integrantes de la comunidad cultural y política del país, decenas de personas aventaron claveles rojos y blancos a la carroza fúnebre, dando el último adiós de esta manera al prolífico escritor.

 

Minutos antes arribaron al Palacio de Bellas Artes nuevamente el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, y Silvia Lemus, viuda del escritor, para montar una guardia de honor más.

 

Enseguida la Banda Sinfónica de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal entonó el himno nacional, con el que se dio el último adiós al literato mexicano.

 

Por espacio de unas tres horas decenas de personas hicieron larga fila afuera del recinto de mármol, para ingresar y montar una pequeña guardia de honor, rodeados de arreglos florales y coronas de diversas instituciones y personajes, entre ellos, la familia del escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, y de la Sociedad General de Escritores de México.

 

El vehículo con el cuerpo del escritor salió de la explanada de Bellas Artes y tomó Eje Central escoltado por dos vehículos particulares y uno más de la citada agencia funeraria.

 

De acuerdo con Silvia Lemus, viuda del autor, después de ser cremado el cuerpo de Fuentes (1928-2012), sus restos serán trasladados a París, sin especificar el día.