En el Distrito Federal, 107 personas han ejercido su derecho a morir de manera digna y sin dolor, al amparo de la Ley de Voluntad Anticipada vigente desde hace cuatro años. En tanto que unas 900 firmaron ante notario el documento para que en caso de ser diagnosticadas con una enfermedad terminal sólo reciban cuidados paliativos.

 

De acuerdo con la Secretaría de Salud capitalina, hasta abril pasado suman en total mil cuatro solicitudes; de éstas, en 107 casos se cumplió ya la voluntad del demandante (82 lo hicieron en las mismas instalaciones hospitalarias y 25 ya lo habían pedido con anterioridad).

 

Desde hace cuatro años, cuando entró en vigor la legislación, los habitantes del DF pueden acudir en cualquier momento a alguna de las notarias que existen en la ciudad, o incluso solicitar en las mismas instalaciones hospitalarias el documento de voluntad anticipada.

 

“Es la manifestación libre y voluntaria de cualquier persona, o de cualquier ciudadano del DF y nos posibilita (…) que yo suscriptor soy diagnosticado con una enfermedad terminal, no voy a ser atendido con tratamientos que prolonguen mi vida de manera innecesaria pero tampoco se me va a dejar abandonado en un rincón. Se va a acceder a un manejo medico activo y total de mis síntomas para vivir mis últimos días con el mayor confort y dignidad posible”, explicó Jorge Armando Bárcenas Paredes, responsable de la Coordinación de Voluntad Anticipada en el DF.

 

Al hacer un balance de la aplicación de esta ley, aclaró que estas acciones en ningún momento facilitan la eutanasia, como se pensó hace cuatro años.

 

Detalló que de los 922 documentos de voluntad anticipada en las notarías públicas, 62% corresponden a mujeres.

 

Según los reportes de la misma secretaría capitalina, de los 82 documentos que se firmaron en el hospital, explicó que en su mayoría fueron de padres de niños recién nacidos quienes presentaban problemas congénitos con un pronóstico de vida “casi de cero por ciento”; el resto son de pacientes diagnosticados con enfermedades incurables.

 

Después de que el DF aprobara esta ley, otras siete entidades y la Ley General de Salud -en su artículo 166 bis-, incorporaron los términos de la ortanasia, mediante la cual los médicos ofrecen al paciente medidas paliativas, tanatológicas y sedación controlada, si así lo requiere.

 

NO ES LO MISMO QUE EUTANASIA

 

A cuatro años de La Ley de Voluntad Anticipada, Bárcenas Paredes comentó que uno de los retos que persisten para la Secretaría de Salud local es capacitar al personal médico para que se cumpla la voluntad del paciente.

 

“Todavía tenemos muchos médicos que creen que es eutanasia y se niegan a dar la atención médica, así que estamos capacitando a nuestros médicos, pero también a los del IMSS, ISSSTE, la Universidad Naval y la Secretaría de Salud federal”, ya que todos los hospitales ubicados dentro del territorio del DF deben hacer cumplir la legislación.

 

Sin embargo, aclaró que se debe respetar el artículo 42 de dicha ley, según el cual el personal de salud podrá ser disculpado de intervenir en el proceso si sus creencias religiosas o convicciones personales son contrarias a estas disposiciones.

 

EL DATO

 

Cada hospital debe contar con un equipo de voluntad anticipada integrado por enfermeras; un médico especialista responsable; una trabajadora social; anestesiólogos; farmacólogos y médicos generales. Alguno de ellos debe estar capacitado en tanatología para acompañar al paciente y a la familia en el proceso.

 

Para destacar

 

62% de los documentos de voluntad anticipada tramitados son de mujeres

 

Mil 700 pesos cuesta la firma del documento ante un notario

 

Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Aguascalientes, Hidalgo, Chihuahua y Coahuila ya tienen la ley de voluntad anticipada. En Colima y Durango está todavía en propuesta