Hoy día nadie pone en duda el dominio de Marvel Comic en las películas de superhéroes, pero las cosas no siempre fueron así. Por décadas la empresa intentó -sin éxito- hacer una gran película sobre sus personajes.

En el camino hacia The Avengers, Marvel experimentó una larga serie de intentos fallidos que iban de lo ingenuo a lo francamente patético.

A continuación un leve recuento sobre esas cintas y series de televisión que Marvel quisiera olvidar (nosotros también).

 

Capitán América (1944)

Este fue el primer personaje de Marvel llevado a la pantalla grande. Con una historia completamente diferente a la de los cómics, aquí, el Capitán América era Grant Gardner, un fiscal de distrito que con su identidad secreta trata de investigar misteriosos suicidios que ocurren en un grupo de científicos que días antes habían visitado unas ruinas mayas. Si la trama no les parece lo suficientemente ridícula, sepan que el arma destructiva del villano en cuestión se llamaba Dynamic Vibrator (albureros abstenerse).

No obstante, habría que destacar la actuación de Dick Purcell, actor regordete y bonachón (siempre sonreía a la cámara) que falleciera de un ataque al corazón meses después de terminado el rodaje. Dicen que el esfuerzo físico que demandaba el papel fue demasiado para el pobre corazón de Dick.

 

 

El Asombroso Hombre Araña Serie de Televisión (1977)

La historia clásica del flacucho Peter Parker que, al ser mordido por una araña radioactiva, adquiere poderes. Lo malo es que en esta serie Parker daba lugar a un igual de flacucho Spidey a quien además su traje le quedaba como pijama y las telarañas era viles mecates (en serio).

La serie contó con relativo éxito y dio lugar a algunas cintas que se fueron directamente a tv (luego a video). Pero lo que terminó por matar a la serie fueron las opiniones de Stan Lee sobre la misma; en resumen, el creador de Spidey odiaba el programa, “es muy infantil”, decía. Esas fueron las palabras que le dieron muerte a este pobre arácnido empijamado.

 

 

El Hombre Increíble (1977)

La excepción que confirma la regla. Esta serie de televisión (que también derivó en película para TV) fue muy popular en México. Quién podría olvidar a Bill Bixby como Bruce Banner y a Lou Ferrigno como el increíble Hulk que, previa pintadita de verde en todo el cuerpo, destrozaba cuanto se aravesaba a su paso.

Inolvidable también la música de piano, harto melancólica, con la que siempre se despedía el programa, mostrando a un Bruce Banner caminando por la carretera, solitario y triste. ¡Qué dramón!

 

 

The Punisher (1989)

El mismísimo Ivan Drago (Dolph Lundgren, pues) es el protagonista de esta película que en realidad es una cinta tipo B (de bajo presupuesto) donde todo funciona mal: las secuencias de acción son pésimas, los diálogos una pena y las actuaciones una verdadera desgracia (¿Qué esperaban de Ivan Drago?).

Peor aún, Frank Castle (el Punisher) nunca se pone su icónica playera con el dibujo de la calavera, elemento esencial de este personaje y que aquí se omite sin explicación alguna.

Aunque, confieso, nunca la he visto completa; un día me la pusieron en un autobús a Guadalajara… me dormí todo el viaje.

 

 

Los Cuatro Fantásticos (1994)

Quién sabe por qué, pero lo Cuatro Fantásticos son un grupo de héroes negados para el mundo del cine. De las tres películas que se han hecho sobre esta familia de superhéroes no hay ninguna que se salve: todas son pésimas. Sin embargo, ésta de 1994 ha alcanzado cierto nivel de culto por ser una cinta que ni siquiera se estrenó, en ningún formato. Así de mala era.

Ahora disponible completa en Youtube, la película se realizó sin intención de estrenarse nunca, se trataba de un vil trámite que el productor tenía que cumplir para no perder los derechos para futuras películas. Lo malo es que ese ligero detalle jamás se le dijo al director ni a los actores, que dicho sea de paso, al menos se les nota el entusiasmo en el proyecto. Ni modo, nadie sabe para quién trabaja.