El candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, insistió en que su ausencia al primer debate presidencial de 2006 se debió a un presunto complot armado en su contra por parte de Televisa, sin embargo, no pudo rebatir cuando se le presentó una entrevista de 2006 en la que él explicaba que su ausencia del encuentro entre candidatos era parte de su estrategia.

 

Durante el programa radiofónico conducido por el periodista Joaquín López Dóriga, el candidato ejerció su derecho de réplica luego de que el titular de Noticieros Televisa declarara el pasado miércoles que López Obrador mintió al denunciar que existía un plan para denostarlo públicamente al término del primer debate a través de una estrategia mediática que formaría parte de la llamada “guerra sucia”.

 

“No asistí al primer debate de 2006 porque a diferencia de ahora que los medios, principalmente Televisa, patrocinan a Peña Nieto, estaban en mi contra y había una estrategia alrededor del debate al que no asistí para dañarme. Iban a declararme perdedor del debate con una gran difusión de medios, con el consabido manejo de encuestas y otros recursos mediáticos”, afirmó López Obrador.

 

“¿Por qué digo que Televisa estaba involucrada en esta estrategia? En primer término porque ya habían llegado a un acuerdo con Fox y Calderón. Recordemos que un mes antes del debate en cuestión ya se había aprobado la llamada Ley Televisa el 31 de marzo de 2006 en el Senado de la República, publicada por Fox el 11 de abril. Se trata del ordenamiento legal que sirvió de moneda de cambio para que las televisoras monopolizaran todo el espectro de telecomunicaciones en nuestro territorio. A partir de entonces, Televisa se hizo cargo de la estrategia publicitaria del PAN y transmitió sin límites todos los mensajes negativos en contra de nosotros”, dijo.

 

“También a partir de entonces Televisa nos exigió un pago por adelantado para transmitir nuestros mensajes con el pretexto de que no estábamos al corriente, incluso nos dejaron sin spots cuatro días, del 1 al 4 de abril”, agregó.

 

Por su parte, López Dóriga respondió con el audio de una entrevista realizada en 2006, en la cual el tabasqueño reconoció explícitamente que su ausencia al debate fue resultado de su estrategia electoral sin hacer mención alguna al presunto complot.

 

-Básicamente no asistes al debate porque no quieres ir de acuerdo a tu estrategia- dijo López Dóriga en aquella entrevista.

 

-Sí, porque son dos estrategias distintas. Ellos han apostado a la mercadotecnia, a los spots en radio y televisión, los ataques sin fundamento, las mentiras, las calumnias. Nosotros tenemos otra estrategia que consiste en tener comunicación directa con la gente-, respondió el tabasqueño.

 

“Esto es lo que dijiste entonces y no hubo tal mención porque no hubo tal complot”, reviró López Dóriga, quien además consideró que intelectuales como Héctor Aguilar Camín, Luis Rubio y sobre todo Carlos Montemayor, cercano a la izquierda, no se hubieran prestado a participar en una mesa de análisis cuyo objetivo fuera apoyar explícitamente la candidatura del panista Felipe Calderón.

 

El tabasqueño suscribió lo dicho en 2006 y reiteró de manera “respetuosa” que los medios de comunicación, con algunas excepciones, protegen a Peña Nieto aún a pesar de su negativa de asistir a debates y encuentros públicos en los que es vulnerable a la crítica.