Las agresiones a defensores a derechos humanos suman 62 casos –incluyendo cinco asesinatos- en lo que va del año, lo cual representa  más de la mitad de los ataques en contra de este sector todo el año anterior, que fueron 73 en total.

 

De continuar esta tendencia, los ataques se incrementarían 150% al concluir 2012, considerando que los casos en promedio cada mes, en este año, son 15 contra seis del año pasado.

 

Cifras recabadas a nivel nacional por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) establecen que la tendencia de ataques contra los defensores de derechos humanos, es creciente, ya que durante los últimos tres años pasaron de 42 en 2010, 73 en 2011, y en menos de cuatro meses ya suman 62.

 

El secretario para la Promoción de los Derechos Humanos e Incidencia en Políticas Públicas del organismo, Gerardo Sauri Suárez, al participar en el foro “Derechos humanos en México: una realidad pendiente”, dijo que en lo que va del año han sido asesinados cinco activistas: dos en Oaxaca, dos más en Cherán, Michoacán, y uno en Puebla.

 

Dijo que para la CDHDF las agresiones de este año significan un panorama sumamente grave, ya que a través de su Relatoría para Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, considera que existieron otras muchas agresiones que no fueron registradas o fueron invisibilizadas.

 

“Nos encontramos en un momento complejo, no sólo por la escalada de violencia institucional, de Estado, sino la de los grupos delincuenciales”, estableció el funcionario del referido organismo.

 

Dijo que en este proceso electoral, el desgaste de la institucionalidad facilite la violación a los derechos humanos, incluyendo los de los defensores, quienes se encuentran luchando ahora en contra de los abusos hacia sus propias personas.

 

Indicó que el derecho a defender derechos humanos, es una acción peligrosa, por la que enfrentan riesgos para su integridad y su vida: lesiones, amenazas, hostigamiento, intimidaciones e incluso la muerte.

 

Algunos de los casos de este 2012

 

Uno de los casos más difundidos de homicidios contra defensores de derechos humanos es el de Agnes Torres, un activista trasgénero que fue asesinada el pasado 10 de marzo, en Puebla.

 

Alguna de las líneas de la investigación de ese asesinato, establecen que podría tratarse de un crimen de odio. Su cadáver presentaba una herida punzocortante en el cuello, y huellas de tortura (quemaduras).

 

El activista Bernardo Vázquez, dirigente del Consejo de Pueblos Unidos en Defensa del Valle de Ocotlán, y uno de los principales opositores al proyecto de lamina Cuzcatlán –filial de la empresa canadiense Fortuna Silver- fue asesinado el pasado 15 de marzo en Oaxaca. Y los defensores  Andrés Vásquez Sánchez y Rosalinda Dionisio Sánchez, resultaron heridos en el ataque.

 

Los datos del año pasado establecen que nueve defensores de derechos humanos fueron asesinados en los estados de Guerrero, Michoacán, Chihuahua, Distrito Federal, Sonora y Oaxaca.

 

Entre los activistas asesinados se encuentran Trinidad de la Cruz Crisóstomo, y Nepomuceno Moreno Núñez, integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

 

También en enero del año pasado, fue asesinada en Ciudad Juárez la activista contra feminicidios, Susana Chávez.