La familia Azcárraga no se siente perseguida por las autoridades ni por ninguna otra instancia, tras llevar el 28 de agosto de 2010 a concurso mercantil a la aerolínea Mexicana de Aviación.

 

“Al ser parte de los inversionistas de Mexicana no somos perseguidos, aunque sí se perdió una inversión de aproximadamente 60 millones de dólares”, afirmó Pablo Azcárraga Andrade, vicepresidente de Grupo Posadas.

 

De momento, consideró que no serán acosados por la próxima administración, al contrario, considera que se irán aclarando varios malos entendidos sobre los problemas de la aerolínea.

 

El empresario sentenció que el modelo de negocios de la industria aérea de México y el mundo no funcionaron, porque los costos son mayores a los ingresos. “Y no se gana dinero; eso fue lo que le pasó a Mexicana”.

 

En entrevista con 24 HORAS aseguró que Posadas no operaba la línea aérea y sólo tenía una participación accionaria de 30% en esa empresa, que lleva casi 19 meses sin ofrecer servicios.

 

“Mexicana de Aviación y Grupo Posadas siempre fueron dos empresas independientes. Posadas al realizar una inversión, y la aerolínea no fue rentable, pues se perdieron los recursos”, justificó.

 

Según el también presidente de la Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Posadas no ha recibido alguna demanda por parte de los distintos sindicatos que participaban en la operación de la compañía en suspensión de pagos.

 

“Se han presentado quejas ante la PGJDF y la PGR. Sin embargo, no han procedido por no haber dolo y con el tiempo se irán aclarando, pues es lamentable el cierre de la fuente de empleo”, dijo al finalizar la Convención Nacional de Turismo 2012, organizada por la Concanaco-Servitur.

 

“No buscamos nuevos inversionistas, pero al ser una empresa con una cotización en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) siempre hay interesados”, expresó el directivo.

 

Afirmó que la Familia Azácarraga seguirá siendo dueña del Grupo Posadas. Y descartó que tengan planes para vender a la firma de hotelería. “Son especulaciones”, reiteró.

 

Actualmente, reveló, la prioridad de la compañía es terminar la construcción de 53 hoteles para los próximos años en México y el sur de América, especialmente en Brasil y Argentina.

 

Con la apertura de esos inmuebles de hospedaje serán 120 establecimientos que se operarán, siendo la mitad de ellos en el territorio nacional y el resto en otras naciones de América Latina, apuntó.

 

El vicepresidente detalló que la inversión para la expansión de Posadas es muy variable, ya que se cuenta con un amplio portafolio hoteles de que van desde los de tres estrellas hasta los de cinco estrellas. El costo de cada hotel puede ser de cinco millones de dólares o incluso de 200 millones de dólares.

 

Indicó que renegociaron todas las deudas de la cadena hotelera, porque con la crisis económica se apretaron los ingresos y era necesario hacerlo como lo hacen otras compañía de talla internacional.

 

El hotelero recordó que recientemente hicieron un aumento de capital por 900 millones de pesos y los inversionistas se comprometieron con un plan de expansión de largo plazo.