EL CAIRO. El día de ayer en Siria se presentaba una brumosa esperanza de tranquilidad sin embrago lo que escondía era una trampa del presidente Bachar Al-Assad.

 

Muy temprano, Naciones Unidas avalaba la implementación del alto al fuego por parte del régimen sirio, a pesar de las denuncias realizadas por la oposición de que la represión continuaba.

 

“En estos momentos, la situación parece más tranquila. Lo estamos siguiendo muy de cerca”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en conferencia de prensa en Ginebra.

“Espero que el alto el fuego siga sosteniéndose, dijo Ban.

 

Minutos después, Kofi Annan, enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria declaró: “aparentemente (Siria) experimenta un raro momento de tranquilidad sobre el terreno”.

 

“Estoy animado” por las informaciones que apuntan a que “el cese de las hostilidades está aguantando”, aseguró Annan.

 

Este optimismo de ambos personajes contrasta con las denuncias del Consejo Nacional Sirio (CNS), principal alianza opositora, y de otros grupos de derechos humanos, que denunciaron “masivas redadas”, “docenas de detenciones”, y la muerte a manos de las fuerzas de seguridad de, al menos, cinco personas (por la mañana), entre ellas una menor.

 

Por la tarde se supo que, al menos, 20 personas murieron por los disparos y bombardeos de las fuerzas leales al régimen de Bachar Al-Assad, la mayoría en las provincias de Homs (centro) e Idleb (norte), informó un activista opositor.

 

El portavoz de la red de activistas Comités de Coordinación Local (CCL), Hozam Ibrahim, explicó que hacia la tarde continuaban los disparos de francotiradores en ciudades como Homs y Alepo (norte).

De acuerdo a la documentación del grupo opositor, nueve personas fallecieron en Homs, seis en Idleb, cuatro en poblaciones de la periferia de Damasco y una en Alepo.

 

Además, los CCL señalaron que varias de las manifestaciones convocadas por la oposición en distintos puntos del país, como Idleb, Alepo y Deir el Zur (este), fueron dispersadas a la fuerza por los leales al régimen.

 

En una de ellas, que tuvo lugar cerca de Yisr al Shugur, en Idleb, fronteriza con Turquía, fallecieron al menos dos personas por los disparos.

 

Mientras, los medios oficiales sirios informaron de la explosión de una bomba en Alepo que causó la muerte de un oficial y heridas a otras 24 personas.

 

Desde Francia se informaba que los presidentes Nicolas Sarkozy (Francia), y Estados Unidos, Barack Obama, exhortaban al régimen de Damasco a “respetar escrupulosa e incondicionalmente sus compromisos con el plan del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe” para Siria, Koffi Annan.

 

Los dos mandatarios mantuvieron una videoconferencia para “coordinar su visión” sobre “diversos asuntos de importancia estratégica”, entre los que destacaron la situación de Siria e Irán, según informó la presidencia gala. EFE