BERLÍN. Los Piratas alemanes hicieron alarde de su efervescencia frente al declive de los partidos tradicionales, tras las primeras elecciones del año, celebradas ayer en el Land del Sarre, como defensores de la libertad en internet y evitando definirse en los temas llamados “serios”.

 

“El domingo rompimos el cliché de que somos partido solo para ‘freaks’ de la gran ciudad con nuestro grandioso resultado en el Sarre. Luego demostraremos que somos una formación a tener en cuenta como socio de gobierno”, afirmó Sebastian Nerz, líder del partido.

 

Los Piratas se alzaron ayer con un 7.4% en los comicios del Sarre, fronterizo con Francia, más que la suma de porcentajes de los dos partidos tradicionales “bisagra” en Alemania, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), con un 5% y un 1.2%, respectivamente.

 

El declive de ambas formaciones -dramático en el caso del FDP, que como socio de gobierno de Angela Merkel ha caído a resultados de formación marginal-, hace aún más visible la emergencia pirata.

 

Este partido de nuevo cuño irrumpió en su primera cámara regional el pasado mes de septiembre, al saltar desde la posición de extraparlamentario a un 8.9% en la ciudad-estado y capital, Berlín.

 

En las generales de 2009 habían quedado en un 2%, pero para las próximas de 2013 los sondeos les pronostican un 7%, porcentaje con tendencia a crecer si el próximo mayo logran escaños, como se les vaticina, en los Länder de Schleswig-Holstein y Renania del Norte-Westfalia.

 

Tras el 7.4% del domingo, su sede acogió ayer una abarrotada conferencia de prensa, con decenas de cámaras concentradas en los 30 metros cuadrados de un local recóndito del nada acogedor barrio de Wedding.

 

“Tenemos aún que romper unos cuantos mitos, como que somos un partido para jóvenes al que uno se agrega o desagrega como lo haría en Facebook. Internet es un instrumento, no una ideología. Y sus usuarios no son solo los jóvenes”, explicó Andreas Baum, uno de su diputados en la cámara berlinesa.

 

Baum, de 33 años, admite, como Nerz, de 28, no “tener definida” una postura acerca de si el fondo permanente de rescate europeo o Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), y el temporal o Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) deben funcionar en paralelo unos años, como se debate en estos momentos.

 

“Obviamente quien necesite respuestas claras en cuestiones como ésta u otras relacionadas con la crisis de la eurozona o la alta política para decidir su voto, deberá optar por otros”, atajó Nerz.

 

La definición ideológica y programática es un “elemento en construcción” del partido, bromeó Baum, utilizando la terminología al uso en webs aún en proceso de diseño.

 

Esta falta de concreción es su punto flaco y también motivo de preocupación en la cúpula -asimismo, “en construcción”-. Especialmente en lo relativo a la filtración de individuos de la ultraderecha, cuestión que aún no han logrado controlar y que ha provocado ya las primeras deserciones en sus estructuras.

 

“Decimos, con toda modestia, que aspiramos a ser considerados como socios, serios y leales, dispuestos a trabajar con cualquier formación democrática. Es decir, no con el NPD”, explicó Nerz, en relación al ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD).

 

Los partidos clásicos les miran con un recelo que esconde mucho temor, ya que, según los expertos en demoscopia, es la única formación que recluta electorado en cada uno de ellas, desde la CDU de Merkel a socialdemócratas, Verdes, La Izquierda y FDP.

 

“Exteriores no es mi ámbito. Tal vez Tecnología”, bromea Baum sobre su futuro, mientras posa para las cámaras sobre un parterre vecino a su sede, bajo la mirada atenta de dos vecinas que toman el sol primaveral de Berlín, desde su balcón y en ropa interior. EFE