El Padrino inició su rodaje el 29 de marzo de 1971.
Cada día de la producción costo a la Paramount 40 mil dólares. El presupuesto inicial ascendía a un millón de dólares, pero se incrementó hasta los 6,2 millones.
Coppola quería tener 80 días de filmación, la productora le concedió 53, finalmente rodaron durante 67.
Francis Ford Coppola tenía 32 años cuando empezó a dirigir la película. Tenía tres reglas básicas como realizador:
1ª. Empezar con el guión acabado.
2ª. Trabajar sólo con gente de total confianza.
3ª. Rodar de manera que la productora no pueda cambiarle nada.
Al final, reconoció que no pudo cumplir ninguna de la tres.
El director estuvo a punto de ser despedido del proyecto cinco veces:
(1) Cuando defendió a Brando para el papel de Corleone. (2) Cuando Paramount entró en pánico por el retraso del rodaje. (3) Cuando insistió en rodar una parte en Sicilia. (4) Cuando se pasó del presupuesto. (y 5) Cuando dijo que quería una película de más de tres horas de duración.
Como sueldo, Coppola recibió 6% de los beneficios netos. Con los dos primeros ‘padrinos’ ganó alrededor de 7 millones de dólares, más 175 mil por ayudar con el guión y 1.500 dólares semanales para gastos.
El Padrino tiene una de las bandas sonoras más brillantes en la historia del cine, y de las más exitosas comercialmente. Ganó el Globo de Oro, aunque no pudo recibir el Oscar porque Love Theme no era una pieza original. Coppola quería un vals para acompañar la personalidad del Padrino y su familia, y le dio al compositor, Nino Rota, indicaciones muy precisas de cómo imaginaba el sonido de los Corleone: melancólico, tan lento y triste como una marcha fúnebre.
El Padrino obtuvo nueve nominaciones al Oscar, ganando tres: mejor película, mejor guión adaptado (Francis Ford Coppola y Mario Puzo) y mejor actor para Marlon Brando, quien rechazó el premio y envió a la ceremonia a una india americana a recibirlo.
La Paramount premió a Coppola por haber hecho el filme más exitoso de todos los tiempos hasta entonces, con un Mercedes Benz 600 valorado en 45 mil dólares.
Vito Corleone
Marlon Brando empezó a rodar el 12 de abril de 1971. Sólo trabajó seis semanas en la película. Tenía 47 años de edad e interpretó a un Vito Corleone de 53 años, y de 62 años cuando muere.
Varios actores hicieron casting para el papel: Ernest Borgnine, Richard Conte, Anthony Quinn y Raf Vallone. Incluso Carlo Ponti, marido de Sofia Loren y productor cinematográfico. Los finalistas fueron Brando, Laurence Olivier, la lucha fue entre ellos, y George C. Scott, como tercero en discordia.
Paramount le exigió a a Brando no cobrar hasta que no concluyera su trabajo. Descontar de sus emolumentos todos los gastos superfluos que provocara. Y someterse a una prueba, algo que Brando no hacía nunca, para ver si era idóneo para el papel.
Tras una conversación con Coppola, Brando aceptó las condiciones y, para la prueba, se engominó el pelo con betún negro y se relleno las mejillas con bolas de pañuelos desechables porque quería parecer un bulldog. Fue el propio Brando el que se inventó el aspecto de Corleone, una de las claves del gran éxito de su interpretación.
El gato que acaricia Corleone en la primera escena de la película, fue una improvisación de Brando. Se lo encontró por el plató y pensó que podría quedar creíble. El gato se lo pasó tan bien que sus ronroneos hicieron que no se oyera correctamente a los protagonistas, provocando que hubiera que doblar, posteriormente, la escena.
Marlon Brando recibió 50 mil dólares por seis semanas de trabajo, más mil dólares semanales para gastos. También 5% de los beneficios, con un máximo de 1,5 millones de dólares, que fue lo que finalmente se llevó.
Para el papel de Michael Corleone, además de Al Pacino compitieron Robert Redford, que era el favorito del productor Albert Rudy, aunque casi nadie lo veía en el papel; Warren Beatty, Rod Steiger, Dustin Hoffman, Ryan O’Neal, Jack Nicholson, Martin Sheen y Tony Lo Bianco. Y también, David Carradine y James Caan, que luego interpretaría a Sonny Corleone.
Robert de Niro también quería un papel en El Padrino, afortunadamente para él rechazó el que le ofrecían para poder ser protagonista en otra película. Si lo hubiera aceptado, jamás hubiera podido hacer El Padrino II, encarnando al joven Vito Corleone.
En la película hay 22 muertes violentas, 16 de ellas en pantalla.
A la cumbre de mafiosos convocada por Corleone asisten 12 capos.
Dos pistoleros atacan a don Vito Corleone y le dan nueve disparos.
Según los estudiosos del filme, hay siete besos y ocho abrazos como saludo entre mafiosos en la cinta.
Clemenza le dice a Rocco después de que éste elimina a Paulie, “Deja la pistola y llévate los canelones”.
Jartum, se llama el caballo de carreras cuya cabeza acaba en la cama del productor cinematográfico Woltz.
Una frase repetida en la película es: una oferta que no se podrá rechazar. En total se dice cuatro veces: (1) Michael a Kay: “Mi padre le hizo una oferta (al director de orquesta) tan buena que no pudo decir que no. Luca Brasi le puso una pistola en la nuca y mi padre le dijo que podía escoger entre su cabeza o firmar el contrato”; (2) Vito a Jonny Fontane, refiriéndose a al productor Woltz: “Le haré una oferta que no podrá rechazar”; (3) Sonny a Michael: “Han prometido que el trato será tan bueno que no nos podremos negar”, al hablar de la oferta de los Tattaglia; (y 4) Michael a Fredo, refiriéndose a Moe Greene: “Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar”.
Fuente: La trilogía de El Padrino. Todo lo que siempre quiso saber sobre la gran obra de Coppola, de Peter Boskind. Editorial Manantial.