La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, llegó hoy a Afganistán en su cuarto viaje a ese país, para visitar al continente militar alemán ubicado al pie de la gigantesca codiller Hindukuch, en el campamento de Masar-i-Sharif.

 

Tras su arribo la jefa del gobierno alemán rindió homenaje a los 52 soldados alemanes fallecido durante atentados a lo largo de los 10 últimos años en suelo afgano.

 

A principios de 2013 la presencia militar alemana en Afganistán se reducirá en 400 solados, y en dos años mas, Berlín planea la retirada de sus tropas.

 

El objetivo de la visita de Merkel es hacer sentir a los soldados alemanes que tienen el apoyo del gobierno y de la población alemanas, pues nadie olvida que están participando en un conflicto muy peligroso.

 

Alemania no ha tenido una presencia militar tan numerosa en la nación asiática como otros países, y sus efectivos se han dedicado a la capacitación de los soldados del nuevo ejército afgano y a llevar a cabo tareas de servicio social.

 

Tampoco tienen autorización para involucrarse en combates armados, ya que el Bundestag lo tiene prohibido, pero con esta visita se les quiere hacer sentir que no están solos y están presentes en la mente de los ciudadanos alemanes.

 

El viaje se realizó en medio del mayor sigilo para reducir al máximo el peligro de un atentado, lo que denota que los problemas de seguridad siguen pendientes de solución en ese país.

 

La visita se da también en medio de la gran indignación que desató la víspera el asesinato de 16 civiles afganos a manos de un soldado estadounidense. (Notimex)