Francia ha decidido cerrar su embajada en Siria “por motivos de seguridad”, explicó hoy el Ministerio de Exteriores, que no entró en si eso supone la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

 

El portavoz del Ministerio, Bernard Valéro, que no dio precisiones sobre los problemas de seguridad que habían conducido a esa clausura de la legación diplomática, señaló en conferencia de prensa que la operación concierne a “una decena de personas”.

 

Tras el anuncio, que había hecho poco antes por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, Valéro afirmó no poder pronunciarse sobre si el cierre de la embajada acarrea el fin de las relaciones diplomáticas con el régimen sirio de Bachar al Asad.

 

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reconocieron hoy en Bruselas como interlocutor legítimo de Siria a la principal plataforma opositora, el Consejo Nacional Sirio y decidieron incrementar la presión sobre Damasco con más sanciones.

 

El portavoz francés comentó que se está trabajando en la formalización de la clausura de la legación diplomática, y también en un plan de ayuda a los insurgentes.

 

En cualquier caso, a una pregunta sobre el posible envío de armas a la oposición, volvió a reiterar la negativa manifestada de forma reiterada por el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, y que “la posición no ha cambiado”.

 

Valéro sí estimó “pertinente” la iniciativa planteada en la UNESCO para excluir a Siria de algunos comités, en particular el de derechos humanos.

 

A ese respecto, se preguntó retóricamente si con la política de “represión” que llevan a cabo las autoridades de Damasco “Siria tiene cabida en la UNESCO”.

 

Por otro lado, el portavoz de Exteriores agradeció a Rusia la ayuda prestada para la evacuación desde la ciudad de Homs al Líbano de los dos periodistas franceses que habían sido heridos la semana pasada en esa ciudad, centro de la rebelión siria, pero no quiso decir en qué había consistido.

 

Tampoco quiso informar sobre si agentes franceses habían participado en la operación para llevar hasta Beirut, ni si se había prestado apoyo logístico a los oponentes sirios que los sacaron de Homs, aunque puso el acento en agradecer a éstos su papel, “con riesgo para su vida”.

 

La redactora Edith Bouvier y el fotógrafo William Daniels salieron a primera hora de la tarde en un avión oficial francés desde Beirut, donde pasaron unas horas en un hospital para examinar si estaban en condiciones de ser repatriados.

 

Sarkozy recibe esta tarde hacia las 18.00 locales (17.00 GMT) a los dos periodistas de “Le Figaro” que deben llegar al aeropuerto militar de Villacoublay, en las afueras de París, en un avión medicalizado.