En febrero de 2009, analistas de la consultora Stratfor detectaron que el gobierno de México tenía un arreglo con Israel para la compra de aeronaves no tripuladas (UAVs o drones) cuya calidad era inferior a otras que se habían construido en México, a cambio de un soborno. Dos meses más tarde, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) materializó dicha compra.

 

Hasta el día de hoy la administración federal ha mantenido bajo reserva la mayoría de la información relacionada con la adquisición de estos dispositivos, los cuales son utilizados primordialmente para el combate al narcotráfico a gran escala. El motivo: razones de seguridad nacional.

 

Sin embargo, un oficio de la Oficialía Mayor de la Sedena fechado en 2010 y proporcionado como respuesta a una solicitud a la Oficina de Acceso a la Información, revela algunos detalles respecto a la adquisición de estos dispositivos de fabricación israelí.

 

Lo relevante es que se confirman datos respecto a la compra, origen y costos de los dispositivos, que dos meses antes de la operación fueron señalados por un analista de Stratfor en un correo electrónico revelado el pasado fin de semana por la organización Wikileaks.

 

La información de la firma de inteligencia y seguridad estadunidense, obtenida a través de una fuente con el nombre clave “MX 301” (policía y experto militar) evidenciaba que México tenía un acuerdo con Israel para la adquisición de los UAVs por un pago cercano a los 25 millones de dólares.

 

Para finiquitar esta compra, Israel habría pagado un supuesto soborno a funcionarios de la Secretaría de Gobernación, a cambio de que se compraran sus dispositivos en lugar de otros fabricados por una empresa financiada por México y de nombre Hydra technologies, los cuales eran superiores en calidad como se había mostrado en las pruebas.

 

La compra

 

El oficio número 0001938 de la Sedena reveló que en el periodo del 30 de abril al 30 de julio del 2009, se materializó la compra de las aeronaves no tripuladas de capacidad mediana modelo Hermes 450, con la empresa israelí Elbit Systems, dos meses después del correo interno de la firma Stratfor.

 

El Ejército no reveló cuántos dispositivos adquirió, pues dijo que era información “reservada” pero sí la inversión: 23 millones 250 mil dólares en total; es decir, una cifra similar a la filtrada a la firma de inteligencia estadunidense. Reveló además que el mantenimiento de cada dispositivo por hora de vuelo tiene un costo de cuatro mil 822 pesos.

 

Explicó, además, que para la operación de cada “Hermes 450” se requieren tres personas, que previamente deben pasar un curso de capacitación de hasta ocho meses.

 

La utilización de los UAVs, según la Sedena, ofrece ventajas operativas, entre ellas el bajo riesgo para los operadores, transmisión de datos en tiempo real, alta movilidad, operación y mantenimiento económico similar al de otras aeronaves, entre otros.

 

Respecto a las misiones en que serían utilizadas estas aeronaves, la dependencia refirió operaciones de protección civil, vigilancia de zonas fronterizas y vigilancia de instalaciones estratégicas, acciones que forman parte de las tareas de preservación de la seguridad nacional y combate a la delincuencia organizada.

 

Defectuosos

 

En el correo electrónico de la firma Stratfor, la fuente “MX 301” advirtió que la operación de los UAVs se había visto comprometida, luego de que Georgia denunció que los códigos de operación de los mismos habían sido vendidos por Israel a Rusia, a cambio de las claves del sistema antiaéreo de Irán de fabricación rusa.

 

Incluso, representantes de Georgia mostraron a la empresa mexicana, fotografías de uno de los UAVs israelíes que fue obligado a aterrizar por gente que logró hackear su sistema operativo. Señalaron que otro más se había desplomado en el terreno.

 

Según la información proporcionada por la fuente confidencial al analista de Stratfor, los drones mexicanos tenían un mejor desempeño en las pruebas de calidad en comparación a los de Israel, y además contaban con un sistema de protección informático que impedía que a computadora de la aeronave fuera hackeada.

 

Sin embargo, por el pago de supuestos sobornos México terminó adquiriendo los dispositivos de Israel. Tampoco se materializó la venta de los UAVs a Georgia por el riesgo de un conflicto diplomático entre México y Rusia.

 

El Hermes 450 (Elbit Systems)

 

Tiempo de vuelo continuo: 18 horas

Altitud: 18 mil pies

Longitud de ala: 10.6 metros

Longitud de fuselaje: 6.1 metros

Peso máximo: 550 kilogramos

Armamento: Sí pero opcional

Clientes: EU, Gran Bretaña, Israel, Singapur, México, Croacia, Georgia, entre otros.