Atenas. El Gobierno griego pospone para mañana la aprobación de las nuevas medidas de austeridad exigidas por la “troika” para que el país reciba más ayuda financiera, según informó una fuente cercana al primer ministro heleno, Lukás Papadimos.

 

La misma fuente señaló que esta noche, Papadimos y los representantes de la “troika” (integrada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) celebrarán una reunión extraordinaria.

 

La reunión crucial entre Papadimos y los líderes de los partidos de la coalición gubernamental -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- para decidir la respuesta de Grecia a las exigencias de la “troika” ya había sido pospuesta de ayer a hoy y se esperaba para la noche de este martes.

 

Ahora, dicho encuentro “se ha pospuesto hasta mañana por la mañana”, señaló la citada fuente, que pidió el anonimato.

 

Añadió que el aplazamiento se debe a que “aún quedan algunas cuestiones abiertas” en la negociación entre el gobierno y la “troika” sobre el nuevo programa internacional de financiación a Grecia.

 

 

Poco antes, una fuente del Gobierno griego anunció que se había alcanzado un principio de acuerdo sobre los recortes exigidos para que el país reciba un nuevo préstamo internacional, dijo hoy a Efe una fuente del Ejecutivo griego.

 

Además, la fuente gubernamental dijo que algunos de los temas aún abiertos en la negociación son “importantes” e hizo referencia a la cuestión de la reducción del gasto público, del que el gobierno griego accede a recortar 2 mil 300 millones de euros, mientras la “troika” quiere que sean 3 mil 300 millones.

 

Otras de las medidas exigidas, de acuerdo a los medios griegos, serían una rebaja de entre el 20 y el 25% del salario mínimo (actualmente de 751 euros brutos), recortes del 20% de las pensiones por encima de mil euros y una disminución sustancial de los complementos que superen los 150 euros en todas las pensiones.

 

Además, incluye los despidos de 15 mil funcionarios y de personal con contratos no fijos, drásticos recortes de los salarios en las empresas públicas y privatización inmediata de éstas, liberalización de las profesiones “cerradas” (como taxistas o notarios) y abolición de los convenios colectivos.

 

La “troika” ha advertido de que, si no se ratifican estas medidas, no habrá un nuevo préstamo de 13o mil millones de euros y tampoco permitirá que se proceda con la quita de la deuda pactada entre Grecia y los bancos privados.

 

Sin préstamo y sin quita, Grecia se encaminaría hacia la bancarrota el próximo 20 de marzo, cuando debe desembolsar 14 mil 400 millones de euros en vencimientos de deuda, de los que ahora mismo carece. (EFE)