Washington. “La firmaré (reforma migratoria) automáticamente” declaró el presidente Obama durante su informe de Estado de la Unión la noche de ayer. Reconoció que al haber implementado una estrategia que contemplara a un mayor número de soldados en la frontera con México, su gobierno redujo sustancialmente el ingreso de inmigrantes.

 

El basamento de su discurso fue, en todo momento, electoral donde el común denominador fue el ánimo con que Estados Unidos deberá de generar empleo y seguir en el camino de la innovación tecnológica.

 

En el congreso se encontraba Laurene Powell, la viuda de Steve Jobs quien se emocionó después de que el presidente Obama le dedicara unas palabras a su esposo: “Una economía que perdura es una economía que fomenta el talento de cada persona en este país. Animar a toda aquél que quiera trabajar y sea emprendedor y aspire a ser el próximo Steve Jobs”.

 

En el tema económico Obama recordó que los ciudadanos con mayores ingresos no deben de recibir beneficios fiscales y propuso que aquellos que ganen más de 1 millón de dólares al año no deberán pagar menos del 30% en impuestos.

 

Como un caso testimonial Obama se refirió a la secretaria del millonario Warren Buffett quien también se encontraba presente en el Congreso: “Por ejemplo, en este momento, Warren Buffett paga una tasa impositiva más baja que su secretaria. ¿Queremos mantener estos recortes de impuestos?

 

La cuestión ha cobrado nueva actualidad ante la polémica en torno a la declaración de impuestos del principal precandidato presidencial republicano, Mitt Romney, quien ayer hizo públicas sus cuentas de los dos últimos ejercicios fiscales y revela que obtuvo en total unos ingresos de 42 millones de dólares y pagó en torno al 14 por ciento en impuestos.

 

Washington debe dejar de subsidiar a los millonarios”. Obama propone que si un trabajador gana más de 1 millón de dólares al año, no debe pagar menos del 30% en impuestos.

 

Otro de los temas que abordó durante el informe, fue el de la educación, en particular a la superior al decir que “no es un lujo, es un imperativa para todos los ciudadanos”. Obama sentenció contra el aumento de las colegiaturas condicionando a las universidades que lo hagan a recibir menos dinero de los contribuyentes.

 

En temas internacionales no evitó hacer mención del caso sirio. Sobre su presidente, Bachar Al Asad, Obama dijo que “descubrirá pronto que las fuerzas del cambio no tienen marcha atrás y que la dignidad humana no puede negarse”.

 

Durante su discurso anual del Estado de la Unión ante el Congreso, Obama aseguró que Estados Unidos tiene “mucho en juego” en la “increíble transformación” que ha sacudido Oriente Medio en forma de protestas populares y cuyo desenlace en países como Siria aún es “incierto”, al contrario que en Egipto, Túnez y Libia.

 

“Hace un año (Muamar al) Gadafi era uno de los dictadores del mundo que llevaba más tiempo en el poder, y un asesino con sangre estadounidense en sus manos. Hoy, ya no está”, dijo el mandatario en referencia a la muerte del líder libio el pasado octubre.

 

Aunque el destino de la región “estará finalmente en manos de su pueblo”, Estados Unidos defenderá “aquellos valores que han funcionado tan bien” en su propio territorio, aseguró.