El mismo día que iba ser liberado, Enrique Poblano Olivares, de 31 años de edad, quien había cumplido cuatro años con cuatro meses de sentencia en el Centro de Reinserción Social de San Pedro Cholula, intentó fugarse ayer del penal escalando un muro, pero minutos después logró ser capturado.

 

El reo ingresó el 2 de marzo de 2010 y, de acuerdo con el proceso penal 69/2010, estaba sentenciado a cuatro años con cuatro meses de prisión acusado del delito de robo calificado. Sin embargo, debido a las acciones legales que emprendió su abogado, fue notificado que este martes iba a ser puesto en libertad.

 

Se sabe que Carlos Enrique Poblano no recibió visitas durante su estancia en el Reclusorio de San Pedro Cholula, lo que pudo orillar a violar la ley de esa forma tan aparentemente absurda, estando a unas horas de obtener su libertad.

 

De acuerdo con las declaraciones de algunos reos, señalaron que los custodios hicieron creer al preso que “nunca obtendría su libertad”, lo que causó una “tremenda desesperación” a Poblano Olivares.

 

Ayer, al filo de las 6:00 horas, el reo intentó burlar a los uniformados del penal y se escabulló por las esquinas del inmueble hasta llegar a un muro que da a la calle 3 Poniente de la cárcel donde intentó escalar.

 

Para su mala fortuna, alrededor de las 8:00 horas, cuando iba a mitad del trayecto, fue descubierto por vecinos que transitaron por dicha zona y advirtieron a un elemento de la Policía Municipal, quien a avisó a la comandancia de la cárcel.

 

De inmediato, elementos de seguridad rodearon el centro penitenciario para regresar al preso a su celda.

 

El encargado de despacho del penal, Rómulo Ramírez Huerta, explicó que pese al intento del interno por escaparse, los custodios lograron impedir este hecho.

 

“De manera furtiva quiso escalar el muro, se salió del área que le corresponde, pero la acción efectiva de los custodios le impidieron conseguir sus fines. Estamos checando todas las medidas y corrigiendo los sistemas, precisamente es lo que hacemos” explicó.

 

Aunque presumió que se está reforzando la seguridad y custodia, reconoció que el inmueble presenta carencias en el diseño que complican sus funciones.