Siria acusó hoy a Estados Unidos de interferir en la labor de la Liga Árabe para internacionalizar “el conflicto”, mientras los rebeldes sirios amenazaron con intensificar la presión sobre el régimen del presidente Bashar al-Assad.

 

 

“Estados Unidos es una de las partes que está tratando de reavivar la violencia”, dijo el portavoz de la cancillería siria, Yihad Makdisi, en un comunicado, después de que un funcionario estadunidense viajó a El Cairo para mantener conversaciones con la Liga Árabe.

 

 

“Las declaraciones de Estados Unidos (…) son una burda interferencia en la misión de la Liga Árabe y un intento injustificado de internacionalizar el tema de Siria”, indicó Makdisi, citado por la cadena árabe Al Arabiya.

 

 

Estados Unidos declaró la víspera que Damasco no estaba cumpliendo sus compromisos con la Liga Árabe, referentes al cese de la violencia, el retiro del ejército de las ciudades y la liberación de detenidos durante las protestas que comenzaron a mediados de marzo pasado.

 

 

“Siria no rendirá cuentas a Estados Unidos del nivel de su compromiso que mantiene con el protocolo de la Liga Árabe”, agregó Makdisi, acusando a Washington de “incitar a la violencia”.

 

 

Precisó que las declaraciones estadunidenses emitidas antes del primer informe de los observadores de la Liga Árabe sobre los resultados de su misión en Siria, que debe ser examinado el próximo sábado en El Cairo, “perjudican la acción de los observadores árabes”.

 

 

El vocero de la cancillería siria reiteró su esperanza de que los observadores árabes cumplan su labor de forma neutral y profesional al reflejar la realidad del país.

 

 

Aseguró que las autoridades sirias brindan las facilidades necesarias para que el grupo de observadores realice su trabajo acorde con los estipulado en el protocolo firmado con la Liga Árabe.

 

 

Consideró que el éxito de la misión observadora en transmitir la realidad también constituye un éxito para Siria y advirtió que la internacionalización de la crisis complicaría el problema y alejaría la posibilidad de resolver la crisis.

 

 

Los observadores árabes prosiguieron este miércoles su recorrido por las ciudades de Deraa, Idleb, Hama y Aleppo para verificar el cumplimiento del plan de paz de la Liga Árabe, reportó la agencia siria de noticias Sana.

 

 

Pese a la presencia de los observadores, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Araby, admitió que hay francotiradores en los tejados de los edificios en Siria, donde 17 personas han muerto en las últimas 24 horas en varias ciudades.

 

 

Según los opositores Comités de Coordinación Local, al menos 390 personas han muerto desde el pasado 26 de diciembre cuando llegaron a Siria los observadores árabes.

 

 

El Comité de Coordinación de la Revolución Siria cifró este miércoles en seis mil 153 las personas que han muerto durante la represión de las fuerzas de seguridad siria desde que comenzaron las revueltas el 15 de marzo de 2011.

 

 

Según sus estadísticas, la mayoría de los fallecidos ocurrió en la provincia de Homs, donde perdieron la vida dos mil 290 personas.

 

 

Este miércoles, el jefe de los grupos armados sirios identificado como coronel Riad al-Assad, denunció la falta de progreso de la misión de observadores árabes para detener la represión del régimen sirio y amenazó con intensificar las operaciones con un nuevo tipo de ataques.

 

 

En entrevista a cadena Al Yazira, Riad al-Assad advirtió que “tomarán decisiones que sorprenderán al régimen sirio y a todo el mundo”.