El Congreso de Estados Unidos debería aprobar leyes para fortalecer las revisiones de los antecedentes de los posibles compradores de armas y para que se apliquen a todo tipo de ventas de armamento, indicó hoy el diario The New York Times.

 

 

El periódico estableció en su editorial que tras el atentado contra la legisladora Gabrielle Giffords, ocurrido hace casi un año en Arizona, los políticos se comprometieron a reformar una serie de leyes para fortalecer la seguridad de la población, sin que hasta ahora nada se haya llevado a cabo.

 

 

Indicó que se propuso entonces prohibir los cartuchos de 33 rondas de tiros, que permiten a un individuo atacar en un instante a una multitud, además de mejorar los chequeos de antecedentes y evitar que personas con historial de enfermedades mentales pudieran adquirir armas de fuego.

 

 

“Nada de esto ha sido implementado, mientras que la nación se encamina hacia otro año en que casi cien mil personas han sido muertas o heridas por un arma”, expresó el diario.

 

 

Llamó por ello a que “en vez de acobardarse ante el cabildeo de la industria de armamento, los líderes políticos de ambos partidos deben tratar la cifra anual de muertes por arma de fuego como un problema moral y de salud pública”.

 

 

El editorial señaló que tan sólo en los seis días antes de Navidad, el gobierno federal recibió solicitudes de casi medio millón de personas que intentaron comprar un arma a través de distribuidores autorizados.

 

 

Explicó además que este diciembre seguramente sería el mes con mayor número de solicitudes para comprar armamento en la historia de Estados Unidos, superando a noviembre pasado, que ya era la cifra más alta en la historia, con un millón 534 mil 414.

 

 

De esa cifra, tan sólo poco más de uno por ciento son rechazados en sus intentos de compra, aclaró el diario.

 

 

Tal número, además, no toma en cuenta las ventas realizadas a través de la laguna legal que permite a comerciantes privados vender armas sin realizar investigaciones de antecedentes.