Más de la mitad de la población en México se automedica o ha recomendado alguna medicina a otro conocido. Ante la presencia de gripas y otras infecciones de tipo viral, lo más común es tomar un analgésico o algún antihistamínico “sólo para quitar las molestias”, sin saber los daños que estas simples pastillas pueden ocasionar.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las reacciones adversas a los medicamentos, asociadas a la automedicación y otras causas como los trastornos médicos que ya tienen los pacientes, están entre las 10 causas principales de defunción en el mundo.

 

Los analgésicos, que incluyen al ácido acetilsalicílico o el paracetamol, causan problemas en el hígado, riñones y corazón, además de que adelgazan la sangre si se ingieren cuando el paciente tiene otra enfermedad.

 

“Si -el paciente- consume algún tipo de analgésico que interviene con la coagulación cuando tiene presión alta puede ser sumamente peligroso, porque llega a tener un derrame cerebral, un sangrado a nivel cerebral y esto es grave en personas sobre todo de la tercera edad, explicó Miguel Andrade Padilla, investigador del Centro de Educación y Formación Docente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

 

Señaló que hay otros analgésicos que deben evitar las personas que ya tuvieron un padecimiento del hígado, como el paracetamol, porque pueden dañar más a este órgano.

 

Por su parte, los antihistamínicos o antigripales aumentan la presión arterial, generan somnolencia y retardan los estímulos externos, lo que puede resultar peligroso para personas que trabajan en fábricas, maniobran con maquinaria pesada o simplemente manejan.

 

“El problema con estos medicamentos es que son de venta libre en los supermercados, o vas a la farmacia y te los venden sin receta médica. Además de que la gente desconoce los problemas que puede generar tomarlos sin prescripción”, resaltó Andrade Padilla.

 

La Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) ha solicitado que no sólo se regule la venta de antibióticos, sino todo el mercado de medicamentos en el país. De acuerdo con sus estimaciones, 30% de todas las medicinas que se venden son de libre acceso.

 

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) calcula que más de la mitad de la población se automedica o ha recomendado alguna medicina a otro conocido, “porque a ella le funcionó y le quito las molestias”. Al respecto, Andrade Padilla recordó que cada organismo es diferente, por lo que un tratamiento no funciona igual en un paciente que en otro.

 

“Lamentablemente la gente lo hace, incluso con los niños pequeños. Si le recetan un medicamento a un niño al que le fue muy bien, se lo dan a otro niño más pequeño y de menor peso. Esto puede ocasionar daños severos y llevarlos a la muerte”.

 

A los menores, señaló Andrade Padilla, la automedicación puede dejarles secuelas en el hígado, los riñones, el corazón y adelgazarles la sangre, lo que en caso de una hemorragia podría terminar en un desangramiento total.

 

Por ello, señaló el especialista, les importante que la población vaya con su médico a que le recete aunque sea un analgésico para un pequeño malestar. “El médico para recetar cualquier medicamento tiene que conocer muy bien a su paciente o elaborar una historia clínica completa, llegar a la causa de la enfermedad y dar el tratamiento adecuado”, finalizó.

 

 

30% de los medicamentos en México son de libre acceso

 

FUENTE:ANAFARMEX