La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) expuso que las perspectivas de la actividad económica mundial se han deteriorado de manera significativa, como resultado de la problemática que persiste en la zona del euro.

 

Algunos integrantes de la Junta resaltaron que el riesgo de un evento catastrófico ha aumentado, de acuerdo con la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el pasado 2 de diciembre.

 

El texto refiere que todos los miembros de la Junta subrayaron que continúa el deterioro fiscal y financiero de la región, así como el contagio de estos problemas a otras economías.

 

En lo que respecta a la actividad económica en México, todos los miembros de la Junta sostuvieron que aún se muestra una tendencia positiva, incluso, algunos recalcaron el buen comportamiento del sector servicios durante el tercer trimestre del año.

 

En este sentido, un integrante de la Junta dijo que el crecimiento trimestral del Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una tendencia al alza durante 2011 y que el crecimiento en el tercer trimestre fue positivo para los tres grandes sectores de la economía.

 

Otros integrantes de la Junta señalaron que los indicadores asociados a la demanda interna, como las ventas al menudeo, el crédito privado y la inversión, también mantuvieron un elevado ritmo de expansión.

 

Sin embargo, todos los miembros de la Junta reconocieron que se observa una desaceleración moderada en el sector industrial, principalmente como reflejo de un menor dinamismo de las exportaciones no petroleras.

 

No obstante, un integrante dijo que la ligera revisión al alza de la producción industrial esperada en Estados Unidos podría implicar una menor desaceleración de la demanda externa de México en los próximos meses.

 

En este contexto, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno del banco central consideró que el balance de riesgos para el crecimiento económico de México ha empeorado y en particular, un miembro consideró que dicho deterioro ha sido sustancial.

 

Otro miembro de la Junta consideró, sin embargo, que las perspectivas de crecimiento para México han mejorado moderadamente, incluso considerando un escenario complicado en Europa.

 

La mayoría de los integrantes manifestó que se ha observado una mejoría en el mercado laboral, que ha contribuido a sostener el dinamismo del mercado interno.

 

De igual forma, también, todos los integrantes de la Junta consideraron que la postura monetaria actual es la adecuada y coincidieron en que a futuro se podrían tomar decisiones de política monetaria en cualquier dirección, dependiendo de la evolución que presente el entorno económico y financiero.

 

Ante ello, algunos miembros consideraron que el aumento de los riesgos de volatilidad financiera y el aflojamiento de las condiciones monetarias han incrementado la posibilidad de que sea necesario implementar una política monetaria más restrictiva.