WASHINGTON. El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que “tras casi nueve años, la guerra de Irak acaba este mes”, pero insistió en que la “fuerte presencia en Oriente Medio se mantiene, Estados Unidos nunca cejará en su apoyo a nuestros aliados”.

 

Obama ofreció una rueda de prensa conjunta con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, con el que se reunió durante más de una hora para abordar el futuro de Irak cuando concluya este mes la retirada de las tropas estadounidenses.

 

El presidente Obama, quien aseguró que el Irak que dejan las tropas estadounidenses es “soberano, autosuficiente y democrático”, advirtió también que tras la marcha de sus soldados “otros países no deben tener injerencia en Irak”.

 

La marcha de las fuerzas estadounidenses ha suscitado dudas entre algunos analistas sobre la posibilidad de un aumento de la violencia nuevamente en Irak o de un intento del vecino Irán por aprovechar un vacío de poder y aumentar su influencia entre la mayoría chií de la población.

 

Las tropas estadounidenses, agregó el mandatario, abandonan el país árabe “con honor y con la cabeza bien alta”.

 

Irak, agregó, no estará solo a la hora de encarar su futuro y Estados Unidos será un socio duradero.

 

Por su parte, Maliki aseguró que la retirada de las tropas estadounidenses, de las que aún quedan cerca de 6 mil en su país, no marcará el fin sino “el principio” de la relación entre las dos naciones y apuntó que su país mantendrá su cooperación con EU.

 

Es el primer encuentro entre ambos desde que Obama anunciara el pasado octubre el fin de la presencia militar en Irak, ante el fracaso a la hora de llegar a un acuerdo con Bagdad para mantener más allá del 31 de diciembre un contingente de varios miles de soldados.

 

La reunión representa el primer acto en una semana en la que Obama quiere centrarse en la retirada de los últimos soldados de EU que aún permanecen en Irak y marcar el fin de la guerra, una promesa en la que basó su campaña electoral de 2008 y cuyo cumplimiento, previsiblemente, querrá resaltar en la de 2012.

 

El martes tiene previsto conceder entrevistas a una serie de emisoras de televisión locales en las que hablará del fin de la guerra, además de cuestiones económicas.

 

Al día siguiente se desplazará con la primera dama, Michelle Obama, y el propio Maliki a la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, donde ambos se dirigirán a los soldados.

 

Según la Casa Blanca, la visita se produce porque Obama “quería hablar directamente a las tropas” y sus familias cuando está a punto de concluir la retirada de un contingente que llegó a alcanzar los 150 mil soldados.

 

El presidente, según su portavoz, Jay Carney, hablará sobre “los enormes sacrificios y logros de los valientes estadounidenses que sirvieron en la guerra”, donde murieron más de 4 mil 400 soldados de EU y más de 100 mil ciudadanos iraquíes.

 

Las encuestas apuntan a que tres de cada cuatro estadounidenses respalda la retirada, una iniciativa que también ha encontrado un amplio respaldo en el país árabe. (EFE)