Una vez que pasó la euforia de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, el gobierno de Jalisco debe atender los trabajos ambientales que dejó de lado para garantizar el resguardo de las áreas protegidas y resolver los problemas de vialidad y contaminación que enfrenta el área metropolitana de la Perla Tapatía.

 

Tras considerar lo anterior, el coordinador de la fracción del Partido Verde Ecologista en el Congreso del estado, Enrique Aubrey, dijo que son cinco los grandes pendientes que enfrenta el gobernador Emilio González Márquez.

 

Entre los desafíos enumeró el implementar acciones y políticas públicas que incluyan los medios de movilidad urbana no motorizados; la protección a las zonas de fragilidad ambiental, como lo es el área del Bajío por mencionar una de las más importantes. Y reforzar programas para separar la basura y la afinación de vehículos automotores.

 

Un cuarto pendiente sería inspeccionar y sancionar “con severidad” a las personas tanto físicas como morales que incumplan con la normatividad ambiental, así como a las instituciones públicas y por último, promover entre la ciudadanía la formación de una mayor conciencia ambiental.

 

“Sin duda el trabajo llevado a cabo por el Gobierno del Estado es deficiente, toda vez que es evidente como día a día se agravan los problemas ambientales en el estado en sus diferentes materias. Esto se debe, entre otras cosas, a que el presupuesto que destina el Gobierno del Estado a la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable, es insuficiente. Por otra parte, existe también una gran ausencia de conciencia ambiental entre los ciudadanos”, lamentó el legislador.

 

Si bien es cierto que una parte de estas obras son autorizadas por los ayuntamientos, pidió un papel más decidido del gobierno estatal para que a la hora de emitir los permisos que competan a su ámbito se analicen detenidamente los impactos y utilidad que tendrá cualquier tipo de construcción.

 

Destacó el caso de la zona de El Bajío, donde se han desarrollado distintas acciones de urbanización, como las Villas Panamericanas, y que por ser una zona de recarga de acuíferos es vulnerable a cualquier acción que modifique su estructura.

 

En el caso de las obras viales que se han realizado en la Zona Metropolitana de Guadalajara, como la introducción del Macrobus sobre la Calzada Independencia, una de las principales arterias de la ciudad, “importantes urbanistas han señalado que las obras de infraestructura vial se convierten únicamente en una solución temporal a los congestionamientos, toda vez que el construir obras viales para el uso exclusivo de vehículos automotores incentiva más su uso, por lo que en un corto tiempo los congestionamientos viales se vuelven a presentar, y en ocasiones con mayor intensidad”.