Decenas de personas resultaron heridas hoy en un enfrentamiento con la policía egipcia en el segundo día de protestas en la central Plaza Tahrir de El Cairo, nacimiento de la revuelta que llevó a la caída del régimen de Hosni Mubarak.

 

La policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos y balas de goma contra miles de manifestantes, que por segundo día consecutivo se concentraron en la plaza para exigir a la junta militar interina la entrega del poder a un gobierno civil elegido de manera democrática.

 

Al grito de “¡Libertad, libertad!”, unas cinco mil personas, jóvenes en su mayoría, se concentraron desde temprana hora en los alrededores de Tahrir para continuar con las protestas y expresar su rechazo a la represión del sábado, que dejó dos muertos y 53 heridos.

 

Algunos de los manifestantes se enfrentaron con piedras y palos contra los policías que con granadas de gases y disparos trataron de desalojar la plaza, desatando la ira de otros, que destrozaron vidrios de varios edificios cercanos y quemaron llantas.

 

“La violencia ayer nos mostró que Mubarak está todavía en el poder”, afirmó Ahmed Hani, uno de los participantes en la protesta, quien resultó herido en la cabeza por una de las balas de caucho lanzadas por los policías, según un reporte de The Daily News Egypt en Internet.

 

En declaraciones a la prensa local e internacional, Hani acusó al líder de la junta militar gobernante, el mariscal Hussein Tantawi, de querer prolongar su permanencia en el poder, con el retraso de las reformas y elecciones de un nuevo gobierno civil.

 

“Tenemos una demanda única: el mariscal debe dimitir y ser reemplazado por un Consejo Civil”, subrayó el manifestante, que a través de redes sociales llamó a los egipcios a participar en la nueva jornada de protestas.

 

Varios cientos de manifestantes acamparon en los jardines cercanos a la Plaza Tahrir, donde fueron levantadas barricadas ante la convocatoria de la protesta, las cuales fueron derribadas por la multitud, pese al reguardo de la policía.

 

Esta mañana, rocas, basura, residuos de incendios y decenas de vidrios destrozados de edificios cercanos a la plaza, entre ellos los de la Universidad Americana de El Cairo, así como pintas, conformaban el escenario general en Tahrir y varias zonas cercanas.

 

“El Mariscal es perro de Mubarak”, se leía en uno de los enormes graffitis que los manifestantes pusieron en varias fachadas de construcciones cercanas a la plaza para expresar su rechazo al gobierno interino.

 

El Consejo de las Fuerzas Armadas que tomó el control tras la caída de Mubarak en febrero pasado ha prometido entregar el poder a un gobierno electo democráticamente, sin embargo, aún no ha fijado una fecha específica para ello, lo que ha desatado la ira del pueblo.(Notimex)