Policías federales desalojaron violentamente a trabajadores del ayuntamiento de Coyotepec que bloqueaban la autopista México-Querétaro para exigir al gobierno local el pago desalarios atrasados, quienes eran apoyados por habitantes del municipio.

 

Alrededor de las 16:30 horas, unos 150 policías federales arremetieron contra los manifestantes, entre los que había mujeres con niños, y los retiraron a golpes de la autopista México-Querétaro, que desde las 13:30 horas bloqueaban en dirección hacia el Distrito Federal, informa un sitio en su página electrónica.

 

Alrededor de 35 trabajadores del área de Servicios Públicos de Coyotepec se entrevistaron al mediodía con autoridades municipales para exigir el pago de salarios que les adeudan desde hace dos meses, aunque no se les permitió el ingreso a todos al salón de cabildos y decidieron marchar hasta la autopista México-Querétaro.

 

Cerca de 500 personas, entre trabajadores del ayuntamiento y habitantes de Coyotepec participaron en la movilización; los trabajadores exigieron el pago de salarios al alcalde Juan Antonio Casas Rodríguez, del PRI, quien argumentó que la alcaldía no tiene recursos económicos.

 

Los inconformes se apostaron en la autopista México-Querétaro, en dirección al Distrito Federal, a la altura del kilómetro 50, en El Puerto, que es el acceso a Coyotepec. Apoyados por pobladores, los manifestantes exigieron la presencia del alcalde Juan Antonio Casas, quien llegó al lugar pero no logró acuerdos con los inconformes.

 

Algunos se sentaron en la autopista al notar que se acercaban los policías federales, quienes los desalojaron a golpes; un joven de 19 años de edad, hijo de un trabajador municipal, fue golpeado por tres elementos y detenido, aunque los pobladores pidieron su liberación. Al menos siete habitantes resultaron con lesiones.

 

Las actividades del palacio municipal de Coyotepec están suspendidas prácticamente desde hace mes y medio, luego de que el pasado 3 de octubre los empleados municipales fueron obligados a firmar un documento en el que “solicitaron” permiso para ausentarse 30 días sin goce de sueldo.

 

Ofelia Cortés Linares, habitante de Coyotepec, dijo que no tienen agua potable debido a que no hay trabajadores que se hagan cargo de prestar el servicio, por lo que tiene que pagar a 70 pesos el tinaco del líquido, situación que es insostenible.

 

Tras el desalojo, policías estatales resguardaron el palacio municipal de Coyotepec, para prevenir que fuera tomado por los pobladores.

 

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