De confirmarse los resultados de la elección de este domingo, el PRI no sólo gana y recupera Michoacán. El triunfo del tricolor en esta última estación electoral rumbo al 2012, despeja aún más la carrera para Enrique Peña Nieto y ofrece un poco de aire al vapuleado dirigente del partido, Humberto Moreira.

 

De hecho, junto con el propio Revolucionario Institucional -en una racha ganadora a lo largo del año-, la victoria de Fausto Vallejo en la competencia por la sucesión de Leonel Godoy, comparte laureles con el ex gobernador mexiquense, quien a lo largo de la campaña brindó fuerte apoyo al ex alcalde de Morelia.

 

Para Moreira, como decíamos, significa un respiro frente a las voces que demandan su renuncia ante el escándalo que se creó por la deuda que adquirió Coahuila durante su gestión y, sobre todo, por la falsificación de documentos. Incluso en los círculos priistas se indicaba que la permanencia o no del coahuilense al frente del PRI dependía del resultado en Michoacán.

 

Y, por lo que los resultados muestran hasta el momento -el PRI va en punta con  35.39% frente a 32.5% del PAN-, Moreira la libró. Y él lo sabe.

 

El mismo domingo por la noche, cuando tuvo en sus manos los conteos rápidos y vio que éstos reflejaban una ventaja de cuatro puntos en favor del candidato priista, su rostro cambió. Volvió a él la alegría.

 

Algunos reporteros comparaban su alegría con aquellos momentos en que era gobernador de Coahuila y se le veía bailar en los estadios de béisbol.

 

Al filo de las 11 de la noche del domingo, Moreira se presentó en la casa de campana de Fausto. Radiaba de contento. Uno de los miembros del equipo de campaña le recordó: “Profe, usted dijo que si ganábamos, bailaba sobre la mesa…”

 

Moreira soltó una carcajada, abrazó al compañero y le prometió: “¡Por supuesto que bailamos!, nada más que se termine todo esto”. Y siguió saludando y posando para las fotos.

 

Según sus cercanos, ahora la permanencia de Moreira al frente del PRI, “ya no está en duda”. Es más, hasta 2015.

 

 

PEÑA NIETO, ENCANTADO

 

Si algún equipo acompañó al candidato del PRI en Michoacán fue el de Peña Nieto. Él mismo participó con Vallejo en los cierres de campaña. Sus principales operadores trabajaron en la tierra purépecha durante largas jornadas. El mismo día de la elección, camionetas con el logotipo del Edomex circulaban por sus calles y carreteras.

 

Ayer, desde Washington, Peña Nieto se manifestó complacido por los resultados dados a conocer por el PREP y a pregunta expresa de un periodista sobre este triunfo, respondió:

 

“Sin duda, abona (al regreso del PRI a la Presidencia en 2012). Sin duda le da un gran ánimo al priismo”.

 

Este triunfo en Michoacán -agregó Peña- “viene a consolidar, o viene a arropar y a apoyar esta condición que hoy el PRI tiene en todo el país, de un partido que está teniendo respaldo ciudadano, que está teniendo mayor preferencia, y donde yo creo que el PRI se encamina a partir de una propuesta y de un compromiso que hay con la ciudadanía, a ganar la Presidencia de la República”.