Una mujer diabética embarazada es más propensa a sufrir un infarto o tener problemas durante la etapa de gestación, explicó Alejandro Alcocer, cardiólogo del hospital 1º de Octubre del ISSSTE.

 

El especialista dijo que la mujer diabética, en caso de presentar un infarto tiene  siete veces más probabilidades de morir por problemas cardiovasculares que un hombre con el mismo  problema de salud.

 

Aunque el número de mujeres con diabetes es el mismo que el de los hombres, las primeras son más susceptibles a padecer problemas de salud, como obesidad, colesterol alto, hipertensión y coagulantes en exceso.

 

Ruty Castañeda, investigadora del hospital Dr. Carlos MacGregor del IMSS, dijo que los problemas cardiacos en la mujer embarazada se intensifican por el descuido que tienen de su salud, acuden al médico cuando ya presentan molestias o dolor en el pecho.

 

En este descuido influye el factor social, ya que la familia, con sus comentarios desalienta la visita al consultorio al considerar que sus padecimientos son de carácter emocional y no físico. En estos casos la paciente descarta que padezca problemas cardiacos.

 

“Las mujeres no van al médico porque la familia cree que tiene un ataque de histeria o porque se peleó con el marido. Y cuando llega al sistema hospitalario tampoco nadie le hace caso y todo lo atribuye a aspectos emocionales”, señaló Castañeda.

 

Los médicos coincidieron en que ocho de cada 10 casos de mujeres diabéticas se pueden evitar de adoptarse medidas simples como mantener el control del peso, hacer ejercicio, llevar una dieta saludable y evitar el cigarro, además de visitar al médico.

 

La mujer diabética embarazada requiere un tratamiento especial de insulina y revisión de otros padecimientos, “ya que puede tener consecuencias muy serias como bebés mal formados, abortar o una muerte intrauterina”, alertó Elena Cejudo, internista del Hospital Ángeles.

 

La especialista detalló que  37% de las mujeres diabéticas en edad reproductiva no planean el embarazo.

 

Cejudo señaló que las embarazadas no se dan cuenta del problema hasta que tienen 30 semanas de gestación y acuden con el médico para atender el padecimiento ya que no había presentado síntomas. Sin embargo, destacó, cualquiera que presente problemas de obesidad o sobre peso, y tenga más de 36 años es candidata a desarrollar este tipo de diabetes.

 

La diabetes en estas condiciones puede controlarse si hay una detección oportuna, de no hacerse se presentarán problemas para el producto. “Los problemas de glucosa alta en la mamá puede hacer que el páncreas del bebe genere mucha insulina y pese más de cinco kilos, que en los primeros años sean obesos y a los 15 tengan diabetes mellitus tipo 2”, informó la médico.

 

Además, esta diabetes no desaparece en todos los casos. Los estudios indican que el 40 por ciento de las embarazadas desarrollan diabetes tipo 2 pero lo desconocen, porque una vez que nace el bebé no regresan al médico para verificar si la enfermedad fue temporal o permanente.