Con incredulidad los capitalinos pudimos observar cómo un grupo de manifestantes de Mexicana de Aviación eran retirados con violencia cuando ocupaban algunas avenidas y por momentos tenían la osadía de obstaculizar el tráfico.
¿Qué le parece amigo lector? un grupo de manifestantes tuvieron la mala idea de interferir el arroyo vehicular cuando en ésta capital jamás se había escuchado que eso ocurriera, eso le vemos por la televisión en imágenes que proceden de países anárquicos como Suiza, España, Chile, Francia ¿pero en México?
A lo que hemos llegado, seguramente esos desquiciados manifestantes pensaron que en nuestro país podrían comportarse como en esos países subdesarrollados en donde un grupo de manifestantes retan a la legalidad , toman las calles y nadie les dice nada ¿y qué les ocurrió? pues les pasó lo que les tenía que pasar, el jefe de Gobierno acostumbrado a aplicar el orden y el reglamento contra todo y contra todos les arrojó a la fuerza pública y los quitó del camino.
Lo hizo como siempre lo ha hecho, sin discrecionalidad, con puño firme y eso no es otra cosa que coherencia en la manera de aplicar la ley, sin discrecionalidad y dar prioridad a la mayoría sobre cualquier minoría inconforme.
Si no lo hubiese hecho como lo vimos en la televisión igual mañana un grupo del SME va a hacer lo propio o quizás los de antorcha campesina algún día también lo van a hacer.
Esta ciudad de México afortunadamente e históricamente ha sido gobernada por jefes de Gobierno, otrora regentes, que miran el bien común por encima de sus intereses personales o de partido.
Marcelo Ebrard no es la excepción y actuó como el Comisionado Fierro lo hacía en Ciudad Gótica, como Rudolph Giuliani en Nueva York, sin miramientos, sin que les tiemble el pulso por tomar una decisión y gracias a eso, en la capital de la República Mexicana, gozamos de un respeto irrestricto a la legalidad y somos un modelo a seguir en todo el mundo, no en vano tenemos al mejor alcalde del mundo, que afortunados que somos los capitalinos, Viva México.