En el Día Mundial de la Diabetes, la Secretaría de Salud emitió la declaratoria de “emergencia epidemiológica”, hecho que debería poner los pelos de punta a toda la población.

 

Según cifras oficiales, en 2015 más de 11 millones de adultos mexicanos tenían diabetes, y las muertes relacionadas con esta enfermedad se acercaron a 100 mil. Las causas: sobrepeso, obesidad y la inactividad física, en ese orden, según los especialistas.

 

Ante este panorama, resulta vergonzoso que en el Presupuesto de la Federación 2016 se haya asignado a la estrategia de control de diabetes, obesidad y sobrepeso 589 millones de pesos (ya incluida la ampliación de 125 millones autorizada por la Cámara de Diputados). Para el PEF de 2017 se planteó una asignación de 452 millones 962 mil pesos, lo que significa una disminución de más de 136 millones entre 2016 y 2017.

 

Por qué vergonzoso, preguntan los analistas bisoños. Pues porque a pesar de su gravedad, el Gobierno federal destina cantidades miserables para atender esos padecimientos, cuando recibe anualmente (desde 2014) miles de millones de pesos por el IEPS a los refrescos, gravamen que se creó precisamente para prevenir y tratar esos problemas de salud.

 

De 2014 a 2016, según cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda, se han recaudado cerca de 30 mil millones de pesos, y se espera que en este 2016 supere los 50 mil millones. En 2014, los ingresos sumaron más de 11 mil millones de pesos; en 2015, 18 mil millones y para este 2016 estarían esperando 21 mil millones.

 

Pablo Kuri y Miguel Messmacher (subsecretarios de Salud y de Hacienda, respectivamente), quienes seguramente le ponen a “sus tragos” alguna bebida azucarada, se han convertido en los principales promotores y apoyadores del IEPS a los refrescos, con el argumento de que buena parte de lo recaudado sería destinado a combatir estos padecimientos, lo que ha sido una mentira.

 

Pregunta obligada: ¿por qué de esos 50 mil millones de pesos no destinan por lo menos la mitad para enfrentar la epidemia de la diabetes y obesidad que podría convertirse en permanente? ¿De qué se trata? ¿De “joder a México” y a los millones de mexicanos que sufren este padecimiento? ¡Pues así parece!

 

Agenda previa

 

Uno de los primeros frutos que rendirá el trabajo colegiado de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI) –relanzada en abril pasado- se presentará esta mañana cuando Laura Chinchilla, “relatora de libertad de expresión”, ofrezca un reporte muy completo sobre el tema en Ecuador.

 

Como se recordará, ese país está considerado como una de las cinco naciones latinoamericanas en donde se considera que no hay libertad de expresión, de acuerdo a organizaciones internacionales como Freedom House. De ahí que durante la Asamblea de la OTI que encabeza el presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga, se prevé dar a conocer un informe preparado por la Misión de Libertad de Expresión a Ecuador.

 

La agenda relacionada con las industrias de telecomunicaciones y medios no se agota en la reunión de la OTI  -concebida como un espacio de diálogo y reflexión-, sino que se potenciará mañana con el Paley International Council Summit, que también se realizará en la Ciudad de México. En el Paley se abordarán temas de vital importancia, como los retos y oportunidades de la industria de los medios, el cambio radical en la cobertura de noticias y las expectativas de crecimiento del contenido en la industria mediática, entre otros asuntos.