Este 2018 se llevará a cabo el proceso electoral más grande de la historia moderna, pues se someterá a elección tres mil 406 cargos, que serán decididos por alrededor de 87 millones 895 mil 313 votantes

Hoy existe un movimiento que clama unidad nacional para enfrentar al delirante Presidente de Estados Unidos en su ofensiva contra México y no faltan los fanáticos de las teorías del complot que aseguran que se trata ahora de una nueva estrategia del gobierno para reposicionar al PRI rumbo a las elecciones federales de 2018. Esto que suena a delirio tiene en su cara contraria a los que ceden a la tentación de acusar de antimexicano o traicionero cualquier crítica al actuar de la administración del gobierno de Enrique Peña Nieto y sus voceros.

 
En esa avalancha patriotera y desmemoriada es de risa loca ver cómo Vicente Fox lanza tuits contra Donald Trump o los llamados pretendidamente conciliatorios de Andrés Manuel López Obrador cuando los tres comparten el ADN populista con el hoy jefe de la Casa Blanca; y si bien se entiende del líder de Morena como parte de sus apuestas dentro de su precampaña presidencial, lo que no tiene desperdicio (por usar palabras suaves) es ver ahora al ex Presidente panista desgañitándose en las redes cuando fue el autor de la destrucción de los principios de la política exterior mexicana alineando a México a los dictados de Estados Unidos en materia militar, de seguridad, combate al narcotráfico, terrorismo y cada uno de los temas sensibles de la agenda global.

 
Lo mismo va para su canciller Jorge Castañeda, quien fue -precisamente en el gobierno de Fox- el promotor y operador de la entrega de los intereses mexicanos a los de Estados Unidos y de que nuestro país le diera la espalda a América Latina y Cuba. Ahí está el registro de cómo Fox la hizo de recadero y mozo de George Bush en el incidente del “Comes y te vas” en 2002, cuando pidió al entonces Presidente cubano, Fidel Castro, no “molestar” a su homólogo del Norte durante la Conferencia Internacional de la Financiación para el Desarrollo en Monterrey, Nuevo León.

 
Así las cosas, ahora políticos, periodistas, medios y de más visten de banderitas nacionales sus cuentas de WhatsApp, lanzan discursos inflamados de espíritu nacionalista; comentaristas, tuiteros, blogueros y conductores aprovechan cualquier oportunidad para lanzar calificativos contra Trump, si no es que de plano se lanzan a los insultos; las redes sociales están inundadas de llamados a no consumir productos de cadenas de origen estadunidense en la ignorancia de que muchas son franquicias con capital 100% mexicano en la triste repetición de las actitudes descalificatorias, discriminatorias y promotoras del odio que caracterizan al señor Trump.

 
Así las cosas. Si bien es muy relevante construir un frente común y de unidad para enfrentar la locura que viene de la mente de Trump como representante de los más oscuros sentimientos conservadores y retrógrados del pueblo estadunidense, en México debemos ocuparnos de que el gobierno de Enrique Peña Nieto convoque a todas las fuerzas políticas y sectores económicos y sociales con el fin de acompañarlo en el diseño de la estrategia para hacer frente a la nueva política de la Casa Blanca para México.