Tras el cese de señales analógicas en todo el país, los ciudadanos que no fueron beneficiados con el Programa de Transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT) tendrán que realizar un gasto conjunto de entre seis mil y 15 milmillones de pesos para adquirir una televisión digital para poder disfrutar de la señal abierta.

 

En México hay alrededor de 7.4 millones de personas que no cuentan con un dispositivo para recibir señales de televisión abierta tras el apagón analógico, es decir, 6% de la población, lo que corresponde a 1.8 millones de hogares, de acuerdo con estimaciones de Nielsen IBOPE.

 

Sin embargo, está cifra podría ser incluso de hasta 12 millones de mexicanos, de acuerdo con estimaciones de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).

 

Ernesto Piedras, director de The CIU, recordó que tanto las cifras del IFT como de Nielsen respecto a la cantidad de población en Monterrey que se quedó sin señal de televisión tras el apagón ronda el medio millón de personas, esto es, 10% de la población de la capital regia.

 

Si esto se extrapola a nivel nacional tendremos 12 millones de mexicanos sin señal digital, lo cual no es un tema menor porque, finalmente, la televisión es el mayor medio para acceso a información, entretenimiento y cultura para 98% de la población”, destacó el analista.

 

Para el comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), Gabriel Contreras, se debe asumir que una porción de la población no va a estar lista para el apagón analógico, y esto “no tiene por qué sorprendernos”, ya que ha sucedido en otros países que han transitado a las señales digitales, por lo que este proceso no se va a retrasar.

No obstante, Piedras indicó que el tono de las autoridades respecto a que realizar el apagón el 31 de diciembre próximo está en la Constitución, resulta “insultante” dado que la ley no prevé que se deba dejar a millones de mexicanos sin señal ya que el derecho a la información también es un derecho constitucional.

 

Recordó que Monterrey tiene un PIB per cápita incluso más alto que España –los regios ganan en promedio 31 mil dólares al año-, es decir, tienen poder adquisitivo y hábitos digitales muy avanzados, y aun así se está quedando tanta gente desconectada.

 

“Los funcionarios dicen que cuando la población vea que se está quedando sin televisión van a salir a comprar un equipo, pero no entienden que no se trata de un tema de voluntad, sino de poder adquisitivo”, destacó.