JUBA. Sudán del Sur acordó el despliegue adicional de cuatro mil soldados de paz de Naciones Unidas, después de que había rechazado con anterioridad la presencia de la fuerza de protección regional por una supuesta violación a la soberanía nacional.

 

El anuncio se produjo la noche de este domingo, después de una reunión en la capital, Juba, entre el presidente Salva Kiir y representantes de los 15 estados miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas.

 

“El gobierno de transición de unidad nacional da su consentimiento para el despliegue de la fuerza regional para mejorar la situación de seguridad,,” señala un comunicado conjunto del gobierno y el Consejo de Seguridad de la ONU.

 

La amenaza de un embargo de armas a Sudán del Sur fue clave para que el gobierno de Juba cediera, luego que el Consejo de Seguridad había aprobado el despliegue de la fuerza de protección a mediados de agosto.

 

La resolución fue aprobada tras los choques entre las tropas leales al presidente Kiir y fuerzas del líder opositor y exvicepresidente Riek Machar entre el 8 y el 11 de julio, que causaron al menos 300 muertos y el desplazamiento de miles de personas en Juba.

 

La Comisión de Vigilancia y Evaluación para el acuerdo de paz sursudanés aseguró que el aumento de las fuerzas internacionales tiene como objetivo preservar la paz y no va en contra de ninguna facción, reportó el canal qatarí de noticias Al Yazera.

 

Kiir había dicho previamente que el despliegue de la fuerza de mantenimiento de la paz era una violación de la soberanía de Sudán del Sur.

 

El ministro sursudanés de Asuntos Gubernamentales, Martin Elia Lomoro agregó que el Ejecutivo “se compromete a dar libertad de movimiento a los cascos azules integrantes de esta misión en conformidad con su mandato para proteger civiles”.

 

Una fuerza de unos 12 mil soldados de la ONU ya está en el país , y Sudán del Sur se ha resistido a darle más autoridad en medio de enfrentamientos con las fuerzas de oposición.

 

La protección de la población civil se ha convertido en un tema crítico para las fuerzas de paz, luego que los combates estallaron en Juba en julio pasado entre las fuerzas leales al líder de la oposición y el gobierno de Kiir.

 

Según la declaración conjunta del domingo, Sudán del Sur también se ha comprometido a la aplicación de un tribunal mixto para investigar los crímenes de guerra.

 

Tanto las fuerzas gubernamentales y los rebeldes han sido acusados de abusos generalizados en los recientes combates y durante la guerra civil que comenzó en diciembre de 2013 entre los partidarios de Kiir y Machar. JMS