Rob Gronkowski será operado de una hernia discal y es muy probable que no vuelva a los emparrillados en la campaña regular. En caso de confirmarse su baja por las cinco semanas restantes, la Maldición de Madden seguirá con vida; pues todo jugador que sale en la portada del videojuego, sufre con las lesiones al año siguiente.

 

El golpe que lastimó de la espalda a Gronk se dio en la derrota de Patriotas contra los Halcones Marinos y todavía disputó dos partidos más con la hernia, por lo que se pudo lesionar más y por lo tanto, perderse hasta los playoffs.