Lo que va a ocurrir en la Ciudad de México no es como en cualquier otra entidad – “¡para nada!, y no digo cuál”, refiere Porfirio Muñoz Ledo–, ésta es una elección en una metrópoli progresista.

 

En la charla hemos entrado de lleno al tema de la Constitución de la Ciudad de México, cuyo borrador está dibujándose desde las oficinas del Gobierno capitalino bajo la pluma del llamado “Grupo de Notables”, del cual Porfirio forma parte.

 

Centenares de grupos y organizaciones desfilan por las oficinas de los Comisionados para la Reforma Política. Intereses de todo tipo buscan hacerse oír; unos quieren abrir más caminos, otros –como la Iglesia católica– buscan revertir varias leyes.

 

-Abrieron la caja de Pandora –le digo a Muñoz Ledo-; hay quienes ven en la redacción de la Constitución de la CDMX la oportunidad de echar para atrás libertades y derechos ya ganados (como el aborto y los matrimonios gay).

 

–No creo –responde-. Ninguno de los actores políticos de la ciudad va a arriesgar su futuro yendo contra derechos adquiridos por los ciudadanos o dando marcha atrás en los programas sociales que, ¡al contrario!, los han venido adoptando en otros estados de la República, incluso a nivel federal.

 

“Esto ya no es como hace 18 años. Todos los partidos encabezan delegaciones, todos conocen los problemas y todos saben que de aquí hay que ir para adelante. ¡Imagínate que se pusieran los partidos contra el sentir de la sociedad! No tendría sentido”.

 

El ex secretario de Educación, ex presidente del PRI y del PRD, senador y ex presidente de la Cámara de Diputados, lleva tres años y medio trabajando en el tema de la Reforma Política. Según ha pulsado las cosas, habrá discusiones fuertes, sí, pero no se vivirá una regresión.

 

Desde su punto de vista, los grandes temas son el Estatuto de Capitalidad (el pacto de la ciudad con la federación en una serie de cosas) y el Consejo Metropolitano (coordinación de acciones entre los componentes de la gran metrópoli: el gobierno de la ciudad, las alcaldías, los gobiernos circunvecinos y los municipios).

 

Una constitución ordenada.- La tarea de los “Notables” –Cuauhtémoc Cárdenas, Miguel Barbosa, Alejandro Encinas, Clara Jusidman, Manuel Granados y Ana Laura Magaloni, entre otros-  es elaborar el borrador del proyecto que va a presentar a la Asamblea Constituyente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

 

Y ya va agarrando forma el proyecto. Lo perfila así Porfirio Muñoz Ledo: “Ni va a ser una Constitución de bolsillo, porque no es posible, ni va a ser una Constitución de biblioteca”.

 

Estamos tratando de que no crezca innecesariamente en la prolijidad, pero queremos que los derechos de los ciudadanos se visibilicen porque es un nuevo sistema.

 

¿No terminará siendo una Constitución utópica como la de 1917?

 

No, porque está basada en un principio que es el pacto fiscal… La de 1917 fue fruto de una revolución y estuvo pensada como un proyecto de país, y ésta no se encuentra ideada como un proyecto, sino como una realidad asequible en un tiempo razonable. ¡Ésa es la diferencia!

 

 

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