El CAIRO. El grupo yihadista Estado Islámico se ha quedado acorralado en el norte de Siria, sin salida hacia Turquía, tras una ofensiva de facciones rebeldes apoyadas por Ankara que ocasionó hoy la pérdida de las últimas ciudades que mantenía bajo su control en la frontera con Turquía.

 

Según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, a lo largo del día la organización terrorista fue perdiendo las localidades que aún controlaba en la zona situada entre las ciudades de Yarábulus y Al Rai, en el norte de la provincia septentrional siria de Alepo.

 

Mediada la tarde, los extremistas se retiraron de Al Qadi, Tel Mizab, Bab Limun y Jalilia, sus últimos bastiones en la zona fronteriza con Turquía, tras los choques con el Ejército Libre Sirio (ELS), apoyado por Ankara.

 

De esta manera, los yihadistas perdieron el contacto con Turquía, por lo que la única vía hacia el exterior que le quedaría al EI sería la del paso entre las zonas de Abu Kamal, en Siria, y Al Qaim, en Irak.

 

La conquista de las localidades en la frontera turca se produce después de que el sábado el Ejército turco enviara veinte tanques, cinco blindados, camiones y maquinaria pesada a las proximidades de Al Rai para luchar contra el EI, según informó el diario turco Hürriyet.